Investigadores dicen haber descubierto «elixir de la juventud» en una hormona sexual

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Investigadores brasileños y estadounidenses lograron simular la producción de una enzima natural, a partir de una hormona sexual sintética. De acuerdo a los resultados de los experimentos, la enzima telomerasa es capaz de revertir el envejecimiento.

El estudio fue publicado en el sitio científico New England Journal of Medicine y sus autores creen que se trata de un «elixir celular de la juventud».

La telomerasa está en casi cada célula de los embriones y tejidos fetales, pero su producción sólo ocurre en las células que se dividen constantemente, como las de la sangre. Algunas células retrasan el envejecimiento mediante usando la telomerasa para alargar la longitud de sus telómeros, que son los extremos de los cromosomas del ADN. Así, cada vez que una célula se divide, éstos se reducen. Los autores explican que observar este proceso les ayudó a conocer la edad de cada célula.

«En un adulto sano, la longitud de los telómeros está entre el rango de los 7.000 a 9.000 apareamientos de bases de media. Mientras la pérdida anual de telómeros de una persona normal varía entre los 50 y 60 apareamientos de bases, un paciente con deficiencia de telomerasa pierde entre 100 y 300 anualmente». Esto provoca enfermedades como la anemia aplásica, señala Rodrigo Calado, uno de los conductores del estudio.

La investigación se basó en el descubrimiento de que los andrógenos –hormonas sexuales masculinas– se unen estimulando a los receptores de las hormonas femeninas donde se crea la enzima de la telomerasa en los genes, informa RT.

Para la investigación, los científicos trataron a 27 pacientes con enfermedades en los telómeros. Les administraron un esteroide llamado danazol, una hormona masculina sintética que favorece el estiramiento de los telómeros. De esta manera «aumentaron en 386 apareamientos de base de media en dos años», dice Calado. Pero los especialistas advierten de la necesidad de tomar este proceso con discreción, puesto que no se han probado los efectos de este tratamiento en personas sanas.