El miércoles, la compañía SpaceX, del físico y empresario Elon Musk, anunció que está planificando enviar una de sus naves a Marte hacia el año 2018. Este es el objetivo más ambicioso con fecha programada en la pujante industria privada de viajes espaciales; una carrera financiada por multimillonarios y no por gobiernos.
La misión no tendría nombre, según anunció Musk en una publicación de Twitter, pero los vuelos tendrán como finalidad aprender a aterrizar el tipo de grandes cargas que los humanos necesitaríamos llevar si colonizáramos el planeta rojo. Así explicó otro ejecutivo de SpaceX, informa The Guardian.
But wouldn't recommend transporting astronauts beyond Earth-moon region. Wouldn't be fun for longer journeys. Internal volume ~size of SUV.
— Elon Musk (@elonmusk) April 27, 2016
En estos días, un viaje a Marte demora unos ocho meses en cohete, de acuerdo a la NASA. Como señala Musk, el interior de este cohete Dragon 2 ofrece un espacio equivalente a un vehículo deportivo.
SpaceX recientemente realizó un gran avance en el ámbito de los vuelos espaciales privados. A principios de abril, hizo aterrizar un cohete reutilizable sobre una plataforma flotante controlada robóticamente, según publica The Guardian. La idea era que esto haría más barato el envío de personas más allá de la atmósfera.
Mientras tanto, la NASA está trabajando en sus propias misiones hacia Marte, las que incluyen un plan para enviar humanos en la década de 2030. Pero en los últimos años el gobierno estadounidense ha restringido el financiamiento a los programas espaciales, dejando la posibilidad a multimillonarios como Musk, el dueño de Amazon, Jeff Bezos y el dueño de Virgin, Richard Branson, que inviertan en sus potenciales vuelos galácticos propios.
El ejecutivo de SpaceX ofreció apoyo técnico a la NASA -como el uso de una red de comunicaciones para el espacio profundo-, pero su vuelo a Marte sería una misión de SpaceX.
Traducción CCV El Ciudadano