Ya son varias las investigaciones que han venido demostrando la peligrosidad del azúcar, por sus efectos físicos y mentales, y por el nivel de dependencia que crea. Ahora otro estudio sugiere que los adictos al azúcar deberían ser tratados de la misma forma que se hace con otras adicciones químicas.
Los investigadores de la Universidad Tecnológica de Queensland, Australia, dicen que el exceso de azúcar aumenta los niveles de dopamina de una forma similar a otras drogas, como la cocaína.
El estudio encontró que el consumo de azúcar a largo plazo, finalmente termina causando una reducción de estos niveles de dopamina. Esto significa que, para poder alcanzar la misma sensación de recompensa, el consumo va aumentando más y más; mientras la falta de la sustancia provoca sentimientos de insatisfacción y estados depresivos.
En otro estudio, los mismos investigadores también hallaron que la exposición crónica a la sacarosa causa desórdenes alimenticios y cambios en el comportamiento de los individuos.
La Profesora Selena Barlett, neurocientífica del Instituto de Salud e Innovación Biomédica de la universidad, dice que la investigación indica que las drogas que se usan para tratar la adicción a la nicotina, también podrían usarse para tratar la adicción al azúcar, informa The Independent.
«Hemos encontrado [en los experimentos con ratones] que, tanto como los daños provocados a la salud física y el peso, los animales que mantienen un alto consumo de azúcar y lo llevan hasta la adultez, también pueden enfrentar consecuencias neurológicas y psiquiátricas que afectan el humor y la motivación«, explica Barlett.
«Nuestro estudio encontró que el medicamento vareniclina, aprobado por la FDA, y que se prescribe para tratar la adicción a la nicotina, puede funcionar de la misma manera cuando se trata de la adicción al azúcar», agrega la neurocientífica. «Tal como en los otros casos de abuso de sustancias, con el azúcar puede ser muy difícil dejarla de un momento a otro».
En 2015, el doctor James DiNicolantonio publicó un ensayo acerca de los daños del azúcar, y dijo a Here & Now: «Cuando miras los estudios con animales que comparan el azúcar a la cocaína, incluso cuando haces que las ratas se vuelvan adictas a la cocaína, al presentarles el azúcar, casi todas se cambian [de la cocaína a la sacarosa]».
CCV, El Ciudadano