Un enorme huracán está calentando algunas partes de la atmósfera superior de Júpiter.
Se la conoce como la Gran Mancha Roja y es una tormenta arremolinada o vórtice anticiclónico que lleva desatándose por más de un siglo. Es más grande que el tamaño de la Tierra multiplicado por tres y parece ser la causa de los misteriosos puntos calientes de la atmósfera de Júpiter, informa The Independent.
Los científicos dicen que la tormenta hace que las áreas que están por encima, aumenten su calor en cientos de grados más que en ningún otro lugar del planeta.
El equipo de la Universidad de Boston, EEUU, midió la temperatura de la atmósfera de Júpiter usando emisiones de luz infrarroja, las que al ser observadas, también dieron indicios de la temperatura en el planeta.
A 800 kilómetros más arriba del las nubes visibles de la tormenta, hay temperaturas que no pudieron haber sido provocadas por el Sol.
«Casi inmediatamente pudimos ver que las temperaturas máximas, en altitud, estaban por sobre la Gran Mancha Roja; ¿una coincidencia extraña o una pista importante?», señaló James O’Donoghue, miembro del equipo investigador, a The Independent.
La Gran mancha Roja fue identificada oficialmente por primera vez en 1831, pero parece haber estado girando por mucho más tiempo. Su origen es un gran remolino de gas que forma un tormenta de casi 700 km/h. Por su tamaño, los vientos que lo componen pueden llegar a tardar seis días en dar toda la vuelta.
Las tormentas de este remolino provocan «ondas acústicas» de energía, que vibran y calientan la atmósfera superior. Este efecto también se puede ver en la Tierra sobre la cordillera de Los Andes.
El Ciudadano