La agencia espacial reveló la nueva investigación que desarrolla como parte de, entre otras cosas, la preparación para su visita a Marte
El Centro de Investigación Ames de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de EE. UU. (NASA, por sus siglas en inglés), ubicado en California, desarrolla una investigación para descubrir el modo más práctico de construir viviendas en otros planetas.
Los científicos del organismo han sugerido el uso de hongos para la creación de hábitats en la superficie lunar y en Marte, lo que incluso podría conducir a hogares más sostenibles en el mismo planeta Tierra.
El concepto se centra en los hilos que constituyen esos hongos, los cuales se conocen como micelios, conjunto de hifas o filamentos pluricelulares que pueden crecer con mucha rapidez. Estos tienen varias funciones vinculadas con la nutrición, el crecimiento y la reproducción, reseñó HispanTV.
«En este momento, los diseños de hábitat tradicionales para Marte son como una tortuga. Llevar nuestras casas con nosotros a nuestras espaldas, un plan confiable, pero con enormes costos de energía», explicó Lynn Rothschild, la investigadora líder del proyecto.
El Centro de Investigación Ames de la NASA en el Silicon Valley de California ya está trabajando en el diseño y visualiza un futuro en el que los exploradores humanos puedan llevar un hábitat compacto construido con un material liviano con hongos inactivos, refirió DailyMail.
En este sentido, explicaron que una vez que la tripulación aterrice en su destino, puede desplegar la estructura y simplemente agregarle agua. Los hongos podrán crecer alrededor de ese marco en un hábitat humano completamente funcional, garantizando que se mantengan de forma segura dentro del área para evitar contaminar el ambiente de Marte.
La agencia espacial aclaró que incluso «si algunos micelios se escaparan de alguna manera, serán alterados genéticamente para que no puedan sobrevivir fuera del hábitat».
El equipo también cree que este proceso podría usarse para la filtración de agua y los sistemas de biominería que pueden extraer minerales de las aguas residuales, así como la iluminación bioluminiscente, la regulación de la humedad e incluso hábitats autogenerados capaces de curarse a sí mismos.
Fuentes: HispanTV, Daily Mail, Publimetro.