Junto con la batería, la cantidad de datos móviles consumidos es la mayor preocupación que tienen los usuarios de smartphones.
Poner freno a los «chupasangre» de 3G o 4G es cuestión de realizar una serie de ajustes en el terminal y conocer cuáles son las aplicaciones que más datos consumen para no pasarse con ellas.
EL DIAGNÓSTICO
Cada celular es un mundo y cada persona es un universo; por eso, los hábitos de consumo de datos de un usuario no tienen por qué ser los mismos que los de otro, al igual que ocurre con los diferentes modelos de móvil.
Para saber en concreto qué aplicaciones están llevándose el grueso de los datos en un iPhone, hay que ir a Ajustes > Datos móviles > Usar Datos Móviles Para. Allí se encuentra una lista con todas las aplicaciones que hacen uso de los datos y la cantidad que han utilizado. En caso de necesidad, desde ahí se puede retirar el permiso de uso de una app, para que no siga consumiendo.
En Android, y en las versiones superiores a la 4.1, está disponible el menú Uso de datos > Ajustes. Ahí se puede consultar una por una las apps y el consumo que han hecho. Y como pasa con iOS, es posible retirar el permiso de descarga o, incluso, limitar su uso a una determinada cantidad.
LAS MÁS COMILONAS
Una vez realizado el análisis del primer paso, es probable que muchos tengan la misma lista de aplicaciones vampiras. Las sospechosas habituales suelen ser:
1. Aplicaciones de vídeo. Un solo minuto de vídeo con calidad YouTube suele consumir dos megas de datos. Y es incluso peor cuando se trata de un vídeo insertado en Facebook, así que no conviene reproducirlos a menos que se esté bajo el paraguas de una red WiFi.
2. Aplicaciones de mensajería. Per se, apenas gastan datos: los mensajes de texto son una de las transferencias más simples que pueden existir. Pero la cosa se complica en cuanto hay fotos y vídeos. Así que WhatsApp, iMessage de Apple, Kik o Line quedan señaladas como grandes chupadatos. Además, si en WhatsApp está habilitada la descarga automática de multimedia, cualquier archivo que se reciba en una conversación será almacenado en el teléfono, con su correspondiente consumo de datos. Para que esto sólo ocurra bajo una conexión WiFi, selecciona la opción en el menú de ajustes de la propia aplicación.
3. Mapas. Al contrario de lo que ocurre en el GPS del auto, que descarga los mapas de una sola vez y los almacena, las apps tipo google maps están continuamente conectándose a Internet para recabar más información. Hasta 500 megas de media consume al mes, según la web Know My App. Lo único que se puede hacer para evitar esto es utilizar otras apps de mapas como Maps.Me que permite la descarga de planos de ciudades para luego ser consultados offline y que permiten, incluso, introducir una dirección y marcar una ruta, aunque no haya conexión a Internet.
4. Redes Sociales. Facebook, Twitter o Instagram son auténticos devoradores de datos. Además, se da la circunstancia de que en las dos primeras se suelen compartir muchos enlaces a contenidos externos como vídeos, por lo que el consumo se dobla primero en la app de Facebook y luego en la de YouTube. Instagram es casi tan mala como las otras dos: consultarla tres veces al día para ver tan solo cinco fotos puede llegar a suponer un consumo de 1GB de datos al mes, según datos de Know My App. Y eso sin contar las fotos subidas.
5. Navegación e email. Son, seguramente, los dos usos más básicos de Internet. Pero aunque solo se reciban correos de texto y se vean páginas web no muy complejas —sin apenas vídeo o fotos— los datos mermarán rápido. Ver 10 páginas al día de media en el navegador del celular supone 100 megas de datos al mes. En lo que respecta a los email, el consumo se dispara en cuanto se descargan archivos adjuntos.
Fuente: Huffington