El largo de las pestañas unen a 22 especies de mamíferos: humanos, erizos, jirafas y otros. El largo ideal de las pestañas es un tercio de la anchura del ojo. Cualquier pestaña más corta o larga, incluso las pestañas falsas que se usa popularmente en películas muy producidas, incrementan el flujo de aire alrededor del ojo y resulta en más polvo golpeando su superficie.
“Las pestañas del ojo forman una barrera para controlar el flujo de aire y la velocidad de la evaporación en la superficie de la córnea,” señaló el autor del estudio Guillermo Amador, del Instituto de Ingeniería Mecánica en Georgia Tech, EEUU. “Cuando las pestañas son más cortas que el ratio de un tercio tienen poco efecto en el flujo. Este impacto es más pronunciado cuando se extienden hasta un tercio, después de eso, comienzan a canalizar aire y partículas de polvo en el ojo.”
A parte del elefante, animal que tiene pestañas extremadamente largas, cada especie estudiada ha desarrollado el mismo ratio del largo de las pestañas y la anchura del ojo. Los investigadores encontraron el ratio ideal durante estudios de evaporación.
“Cuando las pestañas cortas crecieron, redujeron el flujo de aire, creando una capa de aire que se mueve lentamente sobre la córnea,” destacó uno de los investigadores. “Esto mantuvo el ojo húmedo por un tiempo más largo y a las partículas distantes. La mayor parte del aire tocó las pestañas y se alejó del ojo.”
El proceso contrario ocurrió con pestañas más largas, cuando ellas se extendieron más hacia dentro del flujo de aire y crearon un cilindro. El aire y sus moléculas se canalizaron hacia el ojo y resultaron en la evaporación a una velocidad más alta.
“Por esto, pestañas largas y elegantes no son ideales,” expresó Amador. “Puede ser que se ven bonitas, pero no son ideales para la salud de sus ojos.”
No obstante, existen excepciones. El equipo de investigación destacó que las personas que no pueden dejarse crecer las pestañas pueden usar pestañas falsas, siempre y cuando sean de la longitud correcta, para una mayor protección y para evitar que el ojo pierda su humedad.
«Incluso si no son la longitud correcta, siempre más pestañas son mejor que menos», señaló Alexander Alexeev, profesor asociado de la Escuela de Ingeniería Mecánica. “Si las pestañas falsas son suficiente densas, puede ser que proveen el mismo efecto en general para la protección del ojo, a pesar de que son más largas que [el ratio] de un tercio.”
Fuente: Futurity