Investigadores esperan probar la efectividad de una nueva vacuna cuya función es destruir tumores, en casos en que otros tratamientos no hayan surtido efecto. Las pruebas clínicas ya se iniciaron en el hospital Guy de Londres, Reino Unido, con la colaboración de dos voluntarios que ya han sido inyectados con el medicamento. Se espera que otros 30 pacientes se incorporen al estudio en los próximos dos años, informa IFLScience.
El tratamiento es similar a la forma en que otras vacunas nos protegen de ciertas infecciones, intentando recurrir al sistema inmune para que ataque y destruya ciertas entidades específicas; en este caso, células cancerígenas. Normalmente, los varios componentes del sistema inmune –que incluye glóbulos blancos como las células T– protegen al cuerpo del cáncer matando a las células cancerosas, pero algunos tumores son capaces de evadir a estas defensas naturales.
Cuando esto ocurre y un cáncer se desarrolla a un estado avanzado, el sistema inmune de suprime. La vacunas actúan a través de pequeñas cantidades de antígenos, sustancias capaces de estimular una respuesta del sistema inmune, que a su vez estimula la producción de anticuerpos que se especializan en identificar y destruir a una entidad en particular. la habilidad de generar anticuerpos se mantiene por un período,lo que significa que el sistema inmune podrá atacar futuras manifestaciones de la misma enfermedad.
Con este principio, la nueva vacuna que se está probando tiene pequeños fragmentos de una enzima encontrada en células cancerosas. Lo científicos esperan que la enzima, llamada telomerasa humana (hTERT), estimule las defensas de los pacientes para producir anticuerpos que apunten a esta enzima en los tumores, facilitando así la destrucción de sus células.
Para darle a este proceso un puntapié inicial, la vacuna ha sido combinada con bajas dosis de quimioterapia, con el fin de matar algunas células malignas y desinhibir al sistema inmune. Los responsables del estudio creen que la nueva vacuna debería funcionar para toda clase de tumores sólidos y están probándola en pacientes cuyos cánceres han sido diagnosticados como terminales.
Traducción, CCV, El Ciudadano.
Fuente, IFLScience.