Esto se debe a que no experimentan sentimientos de culpa
Los ateos tienen mejores vidas sexuales que la gente religiosa que se atormentan con la culpa durante el coito y semanas después, según han descubierto investigadores de la Universidad de Kansas, en EEUU. Según una encuesta realizada a 14.500 estadounidenses, los no creyentes son más propensos a hablar de sus fantasías sexuales y están más satisfechos con sus experiencias.
Creyentes y no creyentes admiten que realizan las mismas actividades como masturbación, ver pornografía, sexo oral y tener aventuras, informa The Daily Mail. Pero los seguidores de cualquier religión no disfrutan sus experiencias tanto como deberían debido al estigma creado por sus sistemas de creencias, según el estudio, ya que experimentan intensos sentimientos de culpa después de llegar al climax.
Los resultados surgen de una encuesta llamada ‘Sexo y secularismo’ realizada a más de 14.500 personas en EEUU, llevada a cabo por los psicólogos Darrel Ray y Amanda Brown de la Universidad de Kansas.
Todos los encuestados tenían en común tener sexo el mismo número de veces a la semana, ya que la encuesta se centró en personas con una actividad sexual similar en una edad cercana.
Según la encuesta, la gente religiosa y devota puntuaban su vida sexual mucho más bajo que los ateos. También admiten fuertes sentimientos de culpa después.
Las seguidores de religiones estrictas como mormones puntuaban más alto en la escala de la culpa sexual. Su puntuación llegaba a 8,19 puntos de 10, seguidos de cerca por los Testigos de Jehova, los seguidores de la Iglesia de Pentecostés, los adventistas del Séptimo Día y los baptistas.
Los católicos puntuaron su culpa sexual en un 6,34 mientras que los luteranos se quedaron en un 5,88. En cambio, los ateos y agnósticos puntuaron su culpa en 4,71 y 4,81, respectivamente.
El estudio encontró una relación directa entre unas mayores creencias religiosas y sentimientos de culpa sexual. De la gente que creció en hogares muy religiosos, un 22, 5 por ciento indicaban que estaban avergonzados de masturbarse comparado con sólo el 5,5 por ciento de gente que se sienten de esta manera y han sido educados en hogares menos religiosos.
Sin embargo, aquellos que han perdido su fe y se convierten en ateos señalaron que han tenido una mejora significativa de satisfacción sexual. La gente que ha dejado sus creencias religiosas señalan que sus vidas sexuales han «mejorado mucho» y puntúan sus nuevas experiencias con un 7,81 de 10.
«Pensábamos que la religión tendría efectos residuales en la gente después de dejarla, pero nuestros datos indican que no es así. Fue una sorpresa agradable. La inmensa mayoría no mostraba signo de ello y siguen con sus vidas sexuales bastante bien», explica Darrel.
Y añade que «nuestros datos muestran que la gente se siente muy culpable sobre su comportamiento sexual cuando son religiosos, pero eso no les para: sólo les hace sentirse mal. Desde luego, tienen que volver a la religión para obtener el perdón. Es como si la iglesia te generara la enfermedad, y luego te ofreciera la cura».
21.05.11
Publicado en www.telecinco.es