La incertidumbre diaria de los ingresos económicos asociados con el empleo no tradicional de la “gig economy”, tiene un impacto negativo en la salud y el bienestar general de los trabajadores estadounidenses, algo que podría ser extensivo para trabajadores del mismo ramo en otras partes del mundo.
Este tipo de trabajos a destajo, mediados por plataformas tecnológicas, es remunerado por la cantidad de tareas cumplidas, por hora o por día, en lugar de tener una relación tradicional de empleador-empleado. Uber, Lyft, Rappi, son ejemplos de empresas de este tipo.
Se trata de trabajos de corta duración, precarios, pagados a destajo, con horarios variables, sin seguro médico, sin crecimiento profesional y paga impredecible, que requiere de la constante aprobación de los clientes basada en la reputación de quien lo ejerce.
Aunque los denominados “trabajadores autónomos” perciben una paga por el servicio prestado, están obligados a entregar un porcentaje de esta a la empresa o startup mediadora, por lo que reciben menos dinero del total del trabajo realizado. Las startups, al no estar sujetas a regulación oficial y recibir incentivos como empresas tecnológicas, no de servicios, tampoco pagan impuestos.
¿Cómo se realizó la investigación?
Se usaron datos de las encuestas del Integrated Public Use Microdata Series, la base de datos de población a nivel individual más grande del mundo, que cubrieron el periodo 2008-2019. Estas encuestas de salud y trabajo, representativas a nivel nacional en EEUU, incluyen el período de tiempo desde el comienzo de la economía moderna hasta los datos más recientes. Los 30,000 participantes, adultos mayores de 18 años, brindaron información sociodemográfica de ellos y sus familias, además de responder preguntas específicas relacionadas con la salud, trabajo y angustia psicológica.
¿Qué hallazgos hubo en la investigación?
Al analizar los datos obtenidos, los investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Texas, descubrieron que la variabilidad de la paga en el trabajo por encargo contribuye a los malos resultados de salud entre la fuerza laboral de Estados Unidos. En general, se encontró que existen trabajadores cada vez más enfermos, que deben cubrir costos de atención médica no reembolsables más altos, pero también, de manera indirecta, esto también implica mayores costos para el consumidor.
Las personas con ingresos de este tipo informaron un aumento del 50% en la mala salud y la angustia psicológica en comparación con los asalariados.
La tendencia de mayores riesgos para la salud se mantuvo constante, especialmente para las mujeres, aquellos sin un título universitario, los trabajadores económicamente más pobres y los que no son trabajadores de cuello blanco.
Los trabajadores afroamericanos y latinoamericanos con ingresos variables tenían más probabilidades de reportar problemas de salud que sus contrapartes anglosajones.
Las tasas más altas de pago por hora redujeron, pero no eliminaron, la correlación entre la inseguridad de los ingresos y la salud de los trabajadores.
¿Qué consecuencias hay?
El estudio llega en un momento en que las empresas de la gig economy están presionando a los políticos estadounidenses para clasificar a los trabajadores como contratistas independientes, en lugar de empleados, en los tribunales estatales y las legislaturas de California, Massachusetts y otros lugares de los EEUU.
Si bien el documento utilizó datos anteriores a la COVID-19, los investigadores dicen que sus hallazgos sugieren que los trabajadores temporales de la era de la COVID probablemente verán un aumento aún mayor en la mala salud general y la angustia psicológica.
“La carga económica a más largo plazo finalmente se trasladará al consumidor estadounidense a medida que veamos aumentos en la escasez de trabajadores, aumentos en los precios de las empresas de conciertos y aumentos en la utilización de atención médica no reembolsada”, mencionó el doctor Robert Thomas, quien dirigió el estudio. “Es razonable proyectar que el contribuyente estadounidense pagará más por la atención de morbilidad crónica de los trabajadores estadounidenses sin seguro, a quienes se les paga un ingreso que puede variar diariamente”.
La investigación “Evaluación de asociaciones entre ingresos inseguros y la salud de los trabajadores estadounidenses: un análisis de IPUMS-MEPS” fue realizada por un equipo dirigido por Robert Thomas, del Centro de Ciencias de la Salud de la Escuela de Salud Pública de Houston, Universidad de Texas, Estados Unidos. Esta se publicará en septiembre de 2022 en la revista de revisión por pares Social Science & Medicine.
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Ilustración: Iván Rojas