Proveniente de la colza, una planta de la familia del brócoli y el coliflor, el aceite de canola es el más sano entre los aceites vegetales ya que es el que menos aporte tiene de grasas saturadas y es el único que contiene Omega 3.
Desde la semilla de la colza, que crece en climas templados y fríos, proviene esta nueva variedad de aceite que contiene una importante dosis de proteínas 34% y un 15% de fibra natural, lo que permite ser considerado uno de los más sanos por los especialistas.
A su vez, contiene ácido alfalinoléico, conocido como ALA, que ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardiacas y accidentes vasculares.
También es recomendado para personas que sufren de hipertensión, ya que aporta una importante gama de nutrientes que despejan los vasos sanguíneos y reducen el colesterol. Por eso también es muy efectivo a la hora de ser consumido en dietas vegetarianas, ya que favorece la digestión natural del organismo.
Por otra parte, el aceite de canola no tiene olor ni sabor, lo que a diferencia del aceite de oliva, que se caracteriza por su gusto y aroma, hace su consumo más imperceptible en las comidas.
OTROS USOS
El aceite de canola también está siendo utilizado en la industria química de pinturas, ya que permite una mayor dilución. También es utilizado en alimentos para animales, herbicidas y lubricantes para vehículos, haciendo de su uso un aporte biodegradable con el ambiente.
También es utilizada en la apicultura, ya que ayuda a las abejas a fabricar mayor cantidad de miel por su rico aporte en néctar. Al incluirse en la producción de miel, ésta toma un color más intenso y de mejor sabor.
Por su parte investigadores norteamericanos de la Universidad de Marshall descubrieron que el consumo de aceite de canola reduce considerablemente el riesgo de desarrollar cáncer de mamas. El rico aporte que contiene de Omega 6 generaría una barrera que evite la generación de células cancerígenas.
Por Claudia Pedreros
El Ciudadano