El IIASA, una de las más prestigiosas organizaciones de investigación científica multidisciplinaria, ha analizado los últimos cambios demográficos e insiste en que ha elaborado un nuevo método de medir la edad, aunque advierte que es apto solo para Europa. Según el instituto, su metodología se basa no solo en la edad cronológica de las personas, sino también en la esperanza de vida, la salud y la función cognitiva, entre otros factores.
Concluyen que deberíamos cambiar nuestro concepto de cuándo una persona puede considerarse anciana. Los expertos de la institución calculan que la vejez llega unos 15 años antes de la muerte. Con lo cual —teniendo en cuenta la esperanza de vida actual en Europa— uno puede considerarse viejo a partir de los 75 años, destacan. Antes de esa edad las personas son ‘maduras’.
Cabe destacar que el estudio se llevó a cabo durante varios años y fue financiado por el Consejo Europeo de Investigaciones.