El nombre Charles Darwin es de los más populares en la historia de la ciencia. Todos conocemos lo primordial de sus propuestas teóricas, por ejemplo, que dijo que “los humanos descendieron de los monos” o que “Darwin no creía en Dios”, pero ¿qué pasaría si supieras que mucho de lo que pensamos sobre Darwin en realidad es un mito?
El primer mito: “Los hombres descendieron del mono”.
Hay una pregunta muy común acerca de esto, si la evolución dice que somos descendencia de los monos, ¿por qué todavía existen?
En realidad lo que Darwin decía era que todos los seres vivos “probablemente” eran descendencia de una sola cosa, incluyendo a los monos y los humanos. Él creía que los humanos y los monos venían del mismo ancestro y su relación era más parecida a la de primos que a la de padre/hijo. De hecho, los humanos tienen más en común genéticamente con los simios que los simios con los monos.
El segundo mito: “Darwin fue el primero en publicar un libro sobre la evolución”.
A pesar de la creencia común que Darwin es el único responsable en descubrir la evolución, este no es el caso. La idea de biología evolutiva no fue nueva, de hecho, las teorías de la evolución datan al menos al siglo VII d.C. Además, mucho más reciente, el científico Jean-Baptiste Lamarck, en el siglo XIX propuso una teoría importante de la evolución. Sin embargo, Darwin tomó una postura distinta sugiriendo que especies totalmente distintas podrían tener un ancestro común, un llamado modelo de ramificación, más que uno de “escalera” que en ese momento era tan popular en los círculos científicos.
El tercer mito: “Desde un principio había una lucha entre la evolución vs. la creación”.
Mientras que había conflictos con la Iglesia de Inglaterra y otros grupos religiosos y las teorías de Darwin, en general se centraban en el problema de los millones de años, en vez de los 6,000 que ellos calculaban. La mayor parte del clero no tenía problemas con “El origen de las especies” y nunca hablaban de su postura sobre los descubrimientos científicos, pues era el campo de la ciencia descubrir su validez, además que no contradecían lo que decía la visión religiosa. En la actualidad, el Papa Pius XII ha declarado que no hay ningún conflicto entre la evolución y el catolicismo.
El cuarto mito: “El más fuerte sobrevive.”
Durante esta era de estudio científico Victoriano, nada se escribía, estudiaba o leía de forma aislada. Este fue el caso cuando Herbert Spencer, el cual atribuyó su propia frase a los escritos de Darwin como una manera de explicar lo que significa la “Selección Natural”: “El más fuerte sobrevive”.
Todo esto son solo algunas ideas erróneas que tenemos de Darwin.