En el estudio, los investigadores se centraron en ADN de 42 nuevas muestras de restos antiguos de perros y las compararon con la ADN de 42 otras muestras genéticas de estudios hechos previamente. Los investigadores descubrieron cuatro nuevas firmas genéticas, el hallazgo sugiere que había una diversidad más amplia entre los perros ancianos en América que se pensaba.
El resultado más sorprendente fue que los perros tal vez llegaron hace solo 10,000 años. La fecha es “aproximadamente igual a la fecha de la sepultura de perro más antigua que se ha encontrado en las Américas,” señaló el autor Ripan Malhi, de la Universidad de Illinois (EEUU). “Puede ser que no es una coincidencia.”
La historia larga entre humanos y perros permite estudiar la historia humana mediante hallazgos de estos animales, porque nos dan una idea de los patrones antiguos de las migraciones humanas, señalaron los investigadores. El nuevo resultado sugiere que los perros llegaron a las Américas con una segunda ola de migración humana, miles de años después de que las personas viajaron por primera vez de Asia a América.
“Los perros son uno de los primeros organismos que han emigrado con los humanos a todos los continentes, y creo que eso dice mucho sobre los perros y la relación que han tenido con los humanos,” señaló el autor principal del estudio Kelsey Witt, biólogo de la Universidad de Illinois. “Ellos pueden ser una poderosa herramienta cuando se está buscando la forma en que la población humana se ha movido.”
El punto en el que el perro se evolucionó de lobo al mejor amigo del humano es un objeto de debate. Recientes hallazgos sugieren que los perros pueden haber sido domesticados hace unos 33,000 años, mucho antes de que se cree que los primeros humanos emigraron de Siberia a América del Norte, algo que hicieron después de hace unos 17,000 años.
El nuevo estudio es el análisis genético más grande que se ha hecho hasta ahora de los perros antiguos en las Américas. Los nativos norteamericanos usaban perros como cazadores, ganaderos, transportistas, compañeros y fuentes de alimentos.
Los investigadores también encontraron una diversidad genética inusualmente baja en algunas poblaciones de perros, algo que revela que los seres humanos en esas regiones podrían haber participado en la cría de perros.
“Yo estaba esperando a ver mucha más diversidad,” señaló Witt. «En lugar de ella, hemos encontrado que todos los perros que estudiamos se relacionan muy cerca – la población tenía niveles muy bajos de diversidad.
“Esto fue realmente sorprendente para mí, y creo que es emocionante porque es un patrón que uno no encuentra en muchos de los otros sitios que se han estudiado. Podría significar que los perros en esta región estaban siendo criados deliberadamente, o que hubo una muy pequeña población que llegó a la región,” agregó el investigador.
Los investigadores también encontraron que algunas de las muestras de los estudios previos fueron genéticamente muy similares a los lobos americanos. Esto sugiere que algunos de estos perros se cruzaron con los lobos, o incluso que los lobos norteamericanos fueron domesticados.
Se necesita más investigación para confirmar la nueva fecha para la llegada de los perros en las Américas. El método de análisis de los científicos deja abierta la posibilidad de que los perros llegaron más temprano en las Américas, según los investigadores.
Fuente: LiveScience
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