Hace unos 6 millones de años una antigua nutria gigante anduvo por las ciénagas y canales de China en busca de lo que pudiera caer en sus fauces. Esa versión de la nutria tenía el doble de tamaño que la actual, comparable al de un lobo.
Ahora un nuevo estudio sugiere que este antiguo animal habría sido un depredador tan poderoso como el lobo, ocupando un lugar similar en la cadena trófica, y que se habría alimentado de almejas gigantes, tortugas e incluso los huesos de las aves. Con su poderosa mordida y extraordinario tamaño, esta nutria habría dominado las tierras húmedas en las que vivía, como dicen los autores del estudio publicado en Scientific Reports.
Esta nutria extinta fue la más grande que haya existido alguna vez. Su nombre científico es Siamogale melilutra y habría pesado 50 kilogramos, el doble del peso de su pariente moderna.
«Empezamos nuestro estudio con la idea de que esta nutria era solo una versión más grande que una nutria marina o una nutria sin garras africana en términos de habilidad para morder, y que solo sería capaz de de comer cosas más grandes», explicó Z. Jack Tseng, quien lideró la investigación. «Pero eso no fue lo que encontramos», aclaró.
Para entender exactamente cuán fuerte era la mordida de esta criatura, los investigadores observaron a sus contrapartes actuales. A partir de las 13 especies vigentes, crearon detallados modelos en 3D de 10 de ellas, y calcularon con precisión la fuerza de la mordida de cada una. Con esto encontraron que al ir desde las especies pequeñas hasta las más grandes, la fuerza de la mordida se incrementaba en una relación lineal.
Pero cuando presentaron la reconstrucción del cráneo de la antigua nutria gigante, basándose en tomografías computarizadas del cráneo fósil, encontraron algo sorprendente. Basándose en la relación descubierta entre las especies vivientes, pensaron que el animal extinto tendría una mandíbula relativamente débil, pero resultó que en realidad era seis veces más robusto de lo esperado. Esto significa que habría sido un temible cazador.
«No lo sabemos con certeza, pero creemos que esta nutria era más bien un superpredador, diferente de las especies vivas de nutrias», dijo Tseng. «Nuestros hallazgos implican que [la especie] Siamogale podría triturar presas mucho más duras y grandes que cualquier nutria viva».
Se piensa que estas nutrias habrían vivido en pantanos y lagos rodeados de densos bosques, y que se habrían alimentado de una mezcla heterogénea de presas como peces, tortugas, ranas, pájaros y almejas gigantes. Las fuertes mandíbulas les habrían permitido masticar todos estos sólidos, incluyendo partes duras como huesos y conchas.
Fuente, IFLScience
El Ciudadano