«Bangkok es la ciudad brillante. ¿Las luces verdes de fuera de la ciudad? Ni idea”, escribía ayer el astronauta Gregory Reid Wiseman en Twitter desde la Estación Espacial Internacional. La imagen que acompañaba el tuit es espectacular y, claro, ha faltado tiempo antes de que algunos se lancen a hablar de luces misteriosas al estilocuartomilenario. ¿Misteriosas? No, ni misteriosas ni algo nuevo. Hace décadas que las luces de las embarcaciones de los pescadores de calamar del Sureste asiático provocan imágenes similares, como sabe cualquier interesado en el fenómeno ovni. En febrero, por ejemplo, la NASA publicó el vídeo que pongo al pie, en cuyo arranque se presencia el fenómeno.
“Los pescadores de América del Sur y el Sureste asiático iluminan el océano con potentes lámparas para atraer a las especies de plancton y peces de las que se alimentan los calamares. Éstos siguen a sus presas hacia la superficie, donde los pescadores los atrapan con las poteras fácilmente. Cada b rco de pesca puede llevar más de un centenar de lámparas y generar hasta 300 kilovatios de luz”, explica el biólogo Michael Carlowicz en la web del Observatorio de la Tierra de la NASA, donde recuerda que los científicos descubrieron este fenómeno cuando hacían los primeros mapas de la apariencia de la Tierra de noche a finales de los años 70 del siglo pasado .
En diciembre de 1978, ovnis vistos desde Nueva Zelanda resultaron ser embarcaciones japonesas de ese tipo y, en 2005, luces de barcos argentinos de pesca de calamar intrigaron al astronauta Leroy Chiao durante un paseo espacial.
Fuente: Magonia