Desde las Ciencias Naturales y Exactas se plantea si las Ciencias Sociales pueden incluir estudios tan sistemáticos como regularmente los desarrollan las primeras; desde las Ciencias Sociales, igualmente, se debate sobre la metodología para el estudio de los fenómenos humanos que, por su naturaleza, evidentemente se diferencia de las llamadas ciencias duras. Estas discusiones llegan incluso a cuestionar si la naturaleza de las Ciencias Sociales y sus métodos de análisis son comparables para darle el estatus de ciencia. Más allá de estos cuestionamientos, existen otras maneras de reenfocar la discusión a un terreno común para las dos vertientes científicas: los sistemas complejos y la metodología con que se abordan y obtienen nuevas formas de comprensión sobre estos. Así, las posibles batallas de identidades, medios y resultados de las Ciencias Naturales y Sociales pueden dirimirse con lo que el Dr. Pablo Razeto, Director del Instituto de Filosofía y Ciencias de la Complejidad, IFICC, denomina como “un diálogo interdisciplinario” donde el sentido de complejidad es propio a todas las ciencias. El reconocimiento de que ambas partes del conocimiento científico (natural y social) está compuesto por sistemas complejos permite armonizar mejor sus metodologías, considerando también sus propias limitaciones, como afirma Pablo Razeto, “(…) es muy posible que nunca entendamos al ser humano como hemos llegado a comprender a las partículas atómicas, pero es posible alcanzar algún grado de predicción y sistematización de la comprensión sobre los fenómenos sociales”.
Para profundizar un poco más en esta perspectiva de los sistemas complejos y su metodología aplicable a las Ciencias Sociales, la Socióloga, Magister en Economía Aplicada de la Universidad de Chile, y profesora del Curso de Introducción al Modelamiento de Sistemas Complejos Sociales y Naturales del IFICCC, Catalina Canals, responde a los siguientes interrogantes:
¿Cómo se define un sistema complejo desde las Ciencias Sociales?
Si bien no hay total consenso en cómo definir un sistema complejo en Ciencias Sociales, hay ciertos elementos que es posible destacar. Un sistema social puede considerarse complejo si coexisten en él distintos modos de operar, si tiene muchos subsistemas y/o elementos que son muy diversos entre sí, y si la relación u orden entre los elementos del sistema pueden tomar muchas formas posibles. En definitiva la complejidad de un sistema social recae en la diversidad y cantidad de las partes del sistema, pero por sobre todo, en cómo estas partes se entrelazan y relacionan para dar lugar a distintos modos de operar que tienden a variar en el tiempo.
Las ciudades por ejemplo, son sistemas sociales complejos, donde coexisten distintos subsistemas (por ejemplo: económico, cultural, geográfico, etc.), con distintas lógicas, pero que su interacción definen al sistema ciudad.
Otro rasgo de los sistemas complejos suele ser la emergencia de fenómenos macro, producidos por fenómenos micro, pero que a este nivel parecían imprevisibles. Por ejemplo, Schelling* muestra que decisiones de cambio de casa tomadas por individuos bastante tolerantes (pero no totalmente) a la presencia de otros grupos raciales en su barrio residencial (decisión micro), generan segregación espacial a nivel macro.
¿Cómo se da la aplicación de un modelamiento en un sistema complejo social?
La aplicación del modelamiento de sistemas complejos, se desarrolla a partir de distintas herramientas metodológicas que permiten modelar. Modelos basados en agentes, autómatas celulares, redes neuronales, teoría de juegos, ecuaciones diferenciales; son algunas de ellas. Independiente de cual sea el método a utilizar, el modelamiento se basa en codificar, esto es, definir en un lenguaje formal el conjunto de elementos del sistema y sus relaciones. En ese sentido, el modelamiento comienza al menos (y a veces termina) como un ejercicio teórico, en tanto se propone una estructura que no necesariamente coincide con la realidad, pero que luego, puede ser contrastada con los datos para poner la teoría a prueba.
El modelamiento matemático puede generar «un diálogo interdisciplinario entre las ciencias exactas y las sociales». ¿Cuál es el aporte de las Ciencias Sociales en esta comunicación?
Las Ciencias Sociales, a excepción de la economía, son disciplinas donde el desarrollo de modelamiento matemático y computacional, al menos en Chile, aún es limitado. A pesar de ello, realizan un gran aporte a la hora de modelar, en tanto, como señalaba previamente, modelar es un ejercicio, al menos en un comienzo, teórico; por ende, es necesario conocer perspectivas teóricas sobre cómo es la sociedad para modelarla. Aún más, creo que el principal aporte de las Ciencias Sociales es el constante ejercicio crítico que tiende a realizarse desde estas disciplinas, contrastando siempre el modelo con la realidad, en tanto este solo sirve si nos ayuda a comprenderla.
¿Qué es posible modelar en Ciencias Sociales y qué no?
Creo que gran parte de los fenómenos sociales se pueden modelar; se puede modelar la toma de decisiones, las relaciones entre individuos, la difusión de ideas, etc. ¿Qué no se puede modelar? Creo que el sentido que las personas le otorgan a las acciones que realizan es algo que no se puede modelar a cabalidad, los móviles de las acciones humanas pueden ser muy diversos, y a veces incluso incomprendidos para el propio individuo que las ponen en práctica, entonces modelar cuál es el sentido que estos le otorgan a su acción me parece algo donde el aporte del modelamiento es limitado.
¿Qué ejemplo es interesante del modelamiento en el campo social?
El ejemplo que a mí me parece más interesante, es el que mencionaba con anterioridad: El modelo de segregación residencial de Schelling. Me parece atractivo porque a pesar de su simpleza entrega una explicación clara a un fenómeno. Imagínense un tablero de ajedrez donde cada casilla representa a una persona de raza africana, en el caso de las casillas negras, o caucásica, en el caso de las casillas blancas. Cada casilla está rodeada por ocho casillas que representa su barrio (salvo aquellas que están en el borde del tablero que tendrían barrios más pequeños). Considerando ese ambiente, Schelling modelaba las decisiones de cambio de residencia del siguiente modo: si el porcentaje de personas de una raza distinta a la mía en mi barrio supera cierto umbral, me cambio de casa. Sus resultados mostraron que incluso ante personas muy tolerantes (pero no totalmente tolerantes), se generaba segregación a nivel de ciudad.
Entre los temas que la Socióloga Catalina Canals ha estudiado por medio del modelamiento es “el auge y caída de las naciones a partir de ecuaciones diferenciales” y la Teoría de Juegos aplicada al “surgimiento de la monogamia”, ambos los desarrollará en las clases de “modelamiento de sistemas dinámicos” y “Teoría de Juegos” del “Curso de Introducción al Modelamiento de Sistemas Complejos Sociales y Naturales” del Instituto de Filosofía y Ciencias de la Complejidad, IFICC. Más información: http://ificc.cl/node/554
*El modelo de segregación desarrollado por Thomas Schelling (1979) permite demostrar cómo algunos patrones a nivel macro difieren de los criterios de los comportamientos a escala personal.
Patricia Serrano Lobos