Se considera que la extinción masiva del Pérmico-Triásico, también conocida como Gran Mortandad, ocurrida hace unos 252 millones de años, fue muy repentina y devastadora, llegando a aniquilar el 96% de las especies marinas y el 70% de las formas de vida terrestres. No obstante, un nuevo estudio publicado en la revista ‘Geology‘ pone en duda si esto fue así.
Un equipo de científicos estadounidenses realizó un nuevo análisis de las capas de roca que rodean al dicynodon, pariente de los primeros mamíferos, cuya muerte es considerada la evidencia clave de la extinción masiva terrestre en aquel período.
Los resultados sorprendentemente mostraron que la especie había desaparecido más de un millón de años antes del inicio de la extinción marina del Pérmico. Además, en las capas de rocas más jóvenes se encontraron fósiles de otras especies de plantas y animales, que se creía que habían desaparecido junto con el dicynodon.
El medio señala que los hallazgos cuestionan la idea de una extinción repentina y pone en duda si realmente ocurrió a nivel terrestre. Sin embargo, ciertos científicos se muestran escépticos respecto a esta hipótesis, afirmando que los nuevos datos «no invalidan necesariamente una extinción en masa terrestre».