Una interesante investigación orientada a entender la nomofobia (abreviatura de la expresión inglesa no-mobile-phone phobia) o adicción al celular, muestra la dependencia que tienen los chilenos de su smartphone, quienes lo consideran como un artículo de primera necesidad, incluso más que las llaves de la casa o la billetera.
Del estudio realizado por GfK Adimark junto a Entel se desprende que el teléfono celular es un artículo prioritario para los chilenos, llegando la satisfacción de esa necesidad a entorpecer las situaciones cotidianas de nuestra vida. Por ejemplo, el 64% de los encuestados afirmó que el smartphone es más importante que el computador y el televisor, y son las mujeres quienes más lo priorizan, con un 76% de las respuestas, frente al 53% de los hombres.
Más de la mitad del total de la muestra prefiere que se le queden las llaves en la casa antes que el teléfono móvil y en caso de que se les quede en casa, casi el 60% se devolvería a buscarlo.
También se indagó en qué situación es más importante el olvido del celular: al asistir a una reunión social o a una de trabajo/estudio. Al parecer, los chilenos encuentran más insoportable estar sin teléfono móvil en reuniones sociales que en reuniones laborales o académicas, en especial para las mujeres, con un 60% que se inclina por esa respuesta.
Una de las preguntas que se hizo a los encuestados fue si alguna vez alguien les ha pedido dejar el celular, al estar en presencia de otras personas: el 56% aseguró haber tenido esa experiencia, siendo también en este caso las mujeres las más enfrentadas a esta situación.
La directora de comunicaciones de GfK Adimark, Catalina Correia, explicó respecto a que las mujeres aparezcan con una dependencia mucho mayor de sus teléfonos móviles, que «puede deberse a que, en general, las mujeres somos más comunicativas y es importante para nosotras poder mantener un contacto cotidiano con todas esas microcomunidades o microentornos que forman parte de nuestra vida: nuestra pareja, nuestros hijos, los apoderados del colegio de los niños, la familia extendida, la gente de la oficina, las amigas de la vida, por nombrar sólo a algunas». Sin embargo, agregó Correia, «hay que preguntarse si tiene sentido estar tan preocupados de mantener un contacto o vínculo con quién está detrás del teléfono en desmedro de las personas con las que estamos frente a frente. Creemos que la respuesta es no”.
«45% de los chilenos revisa si ha recibido algún mensaje después de tener relaciones sexuales»
El estudio constató además que el 39% de los chilenos ha sido amonestado por sus parejas para que dejen de usar el celular, y es a los hombres a quienes más les han llamado la atención.
En cuanto a lugares se refiere, el 69% de los chilenos usa cotidianamente el celular en el baño, mientras que un 42% lo hace mientras come. El 39% lo utiliza para revisar mensajes de Facebook, Whatsapp o SMS durante una misa o ceremonia funeral, y el 22% lo usa igualmente durante una cita médica o psicológica.
Otro dato llamativo recogido es que casi el 90% de los chilenos utiliza el móvil mientras está en la cama antes de irse a dormir, mientras que el 76% lo hace antes de salir de la cama en la mañana. Una adicción que no está exenta de situaciones íntimas, ya que el 45% de los chilenos revisa si ha recibido algún mensaje después de tener relaciones sexuales.
La nomofobia también se manifiesta en el ámbito laboral. En ese sentido, el 34% de los encuestados asegura hacer uso en forma regular del teléfono en reuniones de trabajo o en la sala de clases, cifra que aumenta a 49% cuando es de manera ocasional. Y en casos extremos, el 7% aseguró haberlo usado durante una entrevista de trabajo; los hombres son quienes más caen en esta práctica.
Cabe destacar que para hacer esta investigación, se encuestó en línea y durante el mes de enero a 497 personas: hombres y mujeres de 15 a 45 años de todos los segmentos económicos, que residieran en Santiago y que tuviesen un smartphone. La muestra es representativa de un estimado del 56% de la población nacional.