Un nuevo test de sangre por fin podría permitir el desarrollo de tratamientos personalizados para la depresión, ofreciendo a la medicina una nueva herramienta para identificar desde el principio cuáles serían las mejores terapias o medicamentos para cada persona, en vez de confiar en el método de ensayo y error, informa Science Alert.
Esto podría hacer una gran diferencia porque, en parte, la inefectividad de los tratamientos actuales se debe a que los profesionales de la salud mental deben intentar con uno y otro fármaco o terapia hasta que alguno funciona. Un 50% de todas las primeras prescripciones fracasan en ayudar a quienes sufren de depresiones tratables con medicamentos, e incluso puede tomar semanas darse cuenta de si un tratamiento logra el efecto esperado.
El nuevo examen fue desarrollado por investigadores del King’s College London, de Reino Unido y puede predecir si cierto antidepresivo podría funcionar en un paciente en particular, antes de que un médico haga la prescripción. Esto se logra con la observación de dos biomarcadores de inflamación.
El análisis puede medir con precisión cuántos de estos biomarcadores tiene una persona. Si esa cantidad es más alta que cierto umbral, entonces este paciente probablemente no va a responder al llamado ‘antidepresivo de primera línea’ –que es el que los médicos normalmente prescriben por primera vez.
«La identificación de biomarcadores que predice la respuesta al tratamiento es crucial para reducir la carga social y económica de la depresión y mejorar la calidad de vida de los pacientes», explica el conductor del estudio, Carmine Pariante, al diario The Independent.
La Organización Mundial de la Salud dice que la depresión será la segunda causa más importante de problemas de salud en el mundo entero, hacia el año 2020. Para quienes deciden apoyarse en la terapia farmacológica y para el mundo de la psiquiatría, el test resulta ser bienvenido, mientras las organizaciones de salud mental habían estado esperando un avance como éste.
Este es un avance significativo para las personas que eligen o necesitan tratar la depresión con fármacos y confían en este tipo de terapias clínicas, pero el descubrimiento apunta finalmente a profundizar en las causas de la depresión cuando éstas son biológicas, y de esta forma agudizar y precisar el diagnóstico. «Encontrar los marcadores biológicos de la depresión (y otras enfermedades mentales) ha sido el Santo Grial de la psiquiatría biológica», explica Cosmo Hallstrom, del Colegio Real de Psicólogos de Reino Unido, opinando para el diario The Guardian.
«Tal descubrimiento, junto con un test que lo respalda, sería crítico para avanzar en la comprensión de las causas biológicas de la depresión. Podría acelerar nuestras intervenciones terapéuticas y hacerlas más individualizadas para las necesidades de cada persona», agrega.
El nuevo examen pasará por una serie de pruebas antes de ser usado por los médicos y la comunidad, pero parece ser que el proceso será exitoso. El estudio que da cuenta de esta investigación ha sido publicado en la revista especializada The International Journal of Neuropsychopharmacology.
El Ciudadano