Un nuevo invento podría mejorar las vidas de millones en el mundo, a través de una tecnología que puede producir electricidad a partir de la luz solar mientras purifica el agua simultáneamente. El dispositivo, creado por investigadores de la Universidad de Ciencia y Tecnología Rey Abdullah en Arabia Saudita, podría proporcionar agua limpia donde más se necesita e incluso usarse en patios o espacios industriales.
Los investigadores dicen que además de ser una fuente de energía verde, el dispositivo ofrece una alternativa a las tecnologías actuales para purificar el agua, que a menudo consumen grandes cantidades de electricidad y requieren infraestructuras fuera del alcance de comunidades sin acceso básico a agua potable; una situación que afecta a más de 780 millones de personas en todo el mundo, según informa The Guardian.
«Estas personas pasan muchas horas diarias recolectando agua de fuentes distantes», dice el profesor Peng Wang, coautor de la investigación. «Tener una cantidad significativa de agua dulce, producida continua y diariamente, implica facilitar muchas tareas relacionadas como regar plantas y cultivos, haciendo posible la agricultura del desierto», explica.
En la revista Nature Communications, Wang y sus colegas revelan cómo construyeron el dispositivo. En la parte superior hay una célula solar de silicio dispuesta horizontalmente y debajo de ésta hay varios niveles a través de los cuales fluye agua salina, salobre o contaminada. El calor residual de la célula solar calienta el agua salina que pasa inmediatamente debajo de ella. Cuando esta agua se evapora, pasa a través de una membrana y se condensa para producir agua limpia. El calor liberado en este proceso calienta el agua salina en el nivel inferior, repitiéndose el mismo ciclo para el siguiente nivel. Luego, el agua purificada sale del dispositivo y se recoge.
El equipo descubrió que el dispositivo se puede usar para purificar agua salada y agua de mar contaminada con metales pesados. Todos los niveles de plomo, cobre, sodio, calcio y magnesio contenidos en el agua recolectada están por debajo de los niveles seguros para el agua potable según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El equipo describe varias versiones del dispositivo y relata que, en condiciones similares a las de un día soleado y despejado, la eficiencia energética de la célula solar fue de alrededor del 11%. Este índice estaría a la par de lo que se esperaría sin la sección de destilación adjunta y sería mayor al informado por otros equipos que han trabajado en dispositivos de este tipo.
El dispositivo también fue capaz de producir agua limpia a partir del agua de mar a un ritmo que, según dicen, es más alto que el de las imágenes solares convencionales.
Aunque el invento no es el primero con tecnología de destilación solar, tiene la ventaja de ser relativamente compacto, aun combinando dos tipos de dispositivos. Estos sistemas de montaje generalmente ocupan una gran área de tierra, pero los autores afirman que su modelo superará este problema.
Wang dice que el dispositivo invierte el vínculo tradicional entre el agua y la electricidad, porque convencionalmente la electricidad se produce calentando agua para producir el vapor cuyo calor hace girar las turbinas.
Los ingenieros todavía están trabajando para ampliar el dispositivo y reducir los costos de producción, pero son optimistas con respecto a sus posibilidades: «Esperamos movernos rápidamente para impulsar esta tecnología hacia su adopción a gran escala», dijo.
Fuente: The Guardian