Un nuevo estudio científico reafirma los beneficios de una siesta para el rendimiento cognitivo y la eficiencia en el trabajo.
Investigadores de la Universidad de Pennsylvania encontraron que dormir una siesta corta en la tarde, mejora las funciones del pensamiento y la memoria, y hace que el cerebro se desempeñe como si fuera cinco años más joven, publicó el medio The Independent.
El equipo estudió a 3.000 chinos en edad madura, analizando cómo se desempeñaban aquellos que normalmente dormían una siesta en la tarde. Los investigadores observaron que ellos se desempeñaban mejor en pruebas habilidades mentales.
Los participantes tomaron pruebas de ejercicios matemáticos y para ejercitar la memoria, y también se les pidió que dibujaran copiando formas.
Los científicos encontraron que las personas que dormían siesta después de almuerzo, tuvieron mejores resultados en las pruebas que los que no lo hacían. En total, un 60% de los participantes del estudio, durmieron un promedio de 63 minutos después de almuerzo.
El estudio sugiere que el tiempo más recomendable es una hora y que las personas que durmieron más tiempo o menos tiempo que eso, se desempeñó hasta seis veces peor en las pruebas. Los investigadores dicen que tomar una siesta por el tiempo adecuado es tan beneficioso que tiene un efecto similar que rejuvenecer el cerebro en cinco años.
El estudio concluye que «los resultados apoyan la hipótesis de que una siesta de duración moderada, tomada después del almuerzo, se asocia con una mejor cognición general».
«Este estudio sugiere que la ausencia de siesta y la siesta demasiado larga se asocian con una cognición menos eficiente, pero que las siestas de duración moderada se asocian con una mejor cognición y pueden ser un factor importante en la optimización de la cognición en adultos mayores».