Dos nuevos estudios ofrecen más evidencia de la existencia de un gran planeta al final de nuestro Sistema Solar; el llamado Planeta Nueve.
Una serie de fenómenos fueron presentados a principios de este año como un posible noveno planeta en nuestro sistema, pero aún hace falta lograr una observación directa de él.
Se cree que está 70 veces más lejos del Sol que la Tierra y es esta gran distancia lo que hace difícil su estudio. Por eso, hasta ahora los astrónomos han estado estudiando otros posibles efectos que el objeto tiene en el Sistema Solar
Ahora, investigadores del Instituto de Tecnología de California (Caltech), junto a los científicos que propusieron la existencia del planeta, Mike Brown y Konstantin Batygin, sugieren que la inclinación de seis grados observada en el Sol comparada con el plano del Sistema Solar, realmente está causada por la gravedad del Planeta Nueve.
«Por el gran tamaño del planeta y la inclinación de su órbita -comparada con otros planetas, el Sistema Solar no tiene otra opción que torcerle ligeramente de su alineación», dice la principal conductora del estudio, Elizabeth Bailey.
El primer informe científico, disponible online y presentado a la revista Astrophysical Journal, se concentra en la contribución del momento angular del potencial planeta, en el giro de nuestra estrella. Se cree que el Planeta Nueve llega tan cerca como 200 AU (unidades astronómicas=distancia Sol-Tierra) y tan lejos como 1.200.
Un objeto con una masa al menos 10 veces la de la Tierra, con una órbita tan amplia y con una inclinación estimada de 30 grados, haría al Sol tambalear. De acuerdo a los cálculos, esto puede explicar el declive observado.
El otro estudio, publicado en Astrophysical Journal Letters, se concentra en una evidencia diferente. Al parecer, la órbita de cuatro objetos menores en el cinturón de Kuiper, incluyendo al pequeño planeta Sedna, no están ahí por azar. La causa de esta conjunción cósmica sería un objeto masivo con propiedades muy similares al potencial Planeta Nueve.
«Analizamos los datos de estos objetos, los más distantes del cinturón de Kuiper, y notamos algo muy particular que sugiere que estaban en cierto tipo de resonancia con un planeta no visto», explica la principal autora, Renu Malhotra, de la Universidad de Arizona.
Ninguna de las dos investigaciones tienen evidencia concluyente de que el Planeta Nueve realmente existe, pero todo lo que hasta ahora se conoce apunta hacia un resultado positivo. Ahora, Brown y sus colegas están estudiando el exterior del Sistema Solar en busca de signos del planeta, y creen que en tres o más años se lo puede llegar a observar directamente.
Por IFLS
El Ciudadano