Un estudio demostró que los perros sí tienen conciencia de sí mismos

La discusión acerca de las capacidades cognitivas de los animales no-humanos ha sido motivo de debate en la biología por mucho tiempo

Un estudio demostró que los perros sí tienen conciencia de sí mismos

Autor: Sofia Olea

perro y atardecer

La discusión acerca de las capacidades cognitivas de los animales no-humanos ha sido motivo de debate en la biología por mucho tiempo. Ya se ha demostrado la capacidad de algunas especies para crear representaciones mentales de los objetos e incluso la consciencia acerca de sus conocimientos. Sólo la discusión acerca de las emociones y los sentimientos es algo que no ha sido dilucidado.

Un nuevo estudio de la Universidad Estatal de Tomsk, en Rusia, conducido por el investigador Roberto Cazzolla, demostró que los perros también tienen conciencia propia, desarrollando una variante del “test del espejo” que se centra en otros órganos sensoriales. Esta prueba podría demostrar que, aparte del ser humano, algunos animales también tienen esta conciencia, sugiriendo la necesidad de desmarcarse de la visión antropocéntrica en esta materia.

La prueba del espejo

Hasta ahora, para demostrar esa facultad, los científicos utilizaban la llamada “prueba del espejo de auto-reconocimiento ” (MSR, por su sigla en inglés), que se ha practicado mayormente con crías de chimpancés. En ella, el animal es colocado frente a un espejo para comprobar su reacción a una marca, un punto rojo que se les ha pintado previamente, sin que se den cuenta.

El supuesto es que los sujetos del experimento sólo tocarían la marca en su propio cuerpo tras verla en el espejo, y no intentarían hacerlo en la imagen reflejada. Esto indicaría que se reconocen en el espejo como sí mismos, siendo esto una demostración de que pueden tener conciencia propia y distinguirse del resto de los individuos de la especie.

Mono-espejo

En intentos previos, muy pocas especies habían respondido a la prueba positivamente: sólo los seres humanos, los grandes simios (excepto los gorilas), las urracas eurasiáticas, algunas hormigas y delfines, y un único ejemplar de elefante asiático. Entre los que no pasaron, había animales cuya inteligencia se considera avanzada, como distintas especies de monos, pandas gigantes, leones marinos, delfines, lobos, algunos pájaros y los propios perros.

Para Cazzolla la clave está, en el caso de los perros, en que estos “son mucho menos sensibles a ciertos estímulos en comparación con, por ejemplo, humanos y simios, y es probable que a eso se deba el fracaso en el test”. Es decir, en las especies los sentidos tienen diferentes jerarquías. Por ejemplo, mientras para los humanos la visión es muy importante, para los perros es el olfato. Esta premisa tendría que ser aplicable a muchas especies que no pasaron la prueba.

Cambiando el enfoque

Al ver que, sometidos al test del espejo, los perros orinaban a su alrededor y luego olían su orina, Cazzola decidió centrar las pruebas en el órgano sensorial olfativo; entonces desarrolló una nueva prueba para los perros, la Prueba Olfativa de Autorreconocimiento (Sniff Test of Self-recognition STSR).

Recogió muestras de orina de cuatro perros distintos y realizó cuatro pruebas durante un año. Tras una valla colocaba cinco muestras; cuatro eran algodones manchados con orina –cada una de un perro diferente– y una era un algodón sin olor. Luego, los animales entraban por separado durante 5 minutos al lugar y se comprobaba el tiempo que dedicaban a oler cada muestra.

Los perros dedicaron más tiempo a la orina de los otros animales que a la propia, y a medida que su edad era más avanzada, le dedicaban menos tiempo a la suya. De esta manera, el estudio demostró que los perros no sólo tienen conciencia propia y la reconocen a través de su capacidad olfativa (no visual), sino que además esa autoconciencia crece a medida que son mayores, tal como sucede con los seres humanos.

Ademas del aspecto “práctico” de este trabajo, la mayor utilidad de la investigación es abrir una aproximación totalmente nueva a este campo de estudios. El que un animal no pase una prueba como la del espejo, no significa que no pueda ser consciente de quién es. Simplemente puede  significar que se están estudiando los estímulos incorrectos y, por lo tanto, que es necesario abandonar la visión antropocéntrica al momento de evaluar la inteligencia de otros animales.

perro hombre

Fuente, Investigación y Desarrollo

 


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