El esperma humano ha sido enviado a la Estación Espacial Internacional (EEI) por primera vez, ya que la NASA intenta descubrir si los humanos alguna vez podrían concebir en el espacio.
Llevado a bordo del cohete SpaceX Falcon 9 de Elon Musk , el semen será el tema de una serie de experimentos para ver cómo el espacio y la baja gravedad afectan a las células sexuales masculinas.
Los astronautas a bordo de la ISS descongelarán la esperma para ver si el sexo en el espacio llevaría a una reproducción exitosa.
El estudio científico se lleva a cabo como parte de la misión Micro-11 de la NASA, que contiene muestras de semen humano y de toro; ambos congelados.
Una vez que la cápsula de reabastecimiento Dragon del Falcon 9 haya completado la primera etapa del viaje y esté acoplada, se iniciarán las investigaciones sobre las muestras.
La NASA espera entender cómo la microgravedad afecta la natación de los espermatozoides y qué tan bien se mueven en el espacio.
En una declaración, informaron: «Actualmente se sabe poco sobre la biología de la reproducción en el espacio, y este experimento comenzará a abordar esa brecha midiendo, por primera vez, qué tan bien funcionan los espermatozoides del toro y del ser humano en el espacio».
La fertilización exitosa de un óvulo humano depende de varios factores y se divide en dos etapas. La célula espermática debe activarse y luego cambiar ligeramente a medida que nada hacia un huevo para fertilizarlo.
En preparación para fusionarse con el huevo, debe moverse más rápido y su membrana celular debe volverse más fluida.
En experimentos previos con esperma de erizo y toro, la activación ocurre más rápido en microgravedad, pero los pasos que conducen a la fusión exitosa son muy tardíos o simplemente no ocurren en absoluto.
«Las demoras o los problemas en esta etapa podrían evitar que la fertilización ocurra en el espacio», advierte la NASA.
La agencia espacial estadounidense está enviando esperma humano por primera vez, pero la esperma del toro se envía de nuevo para comparar.
Actuará como ‘control de calidad’, ya que las células bovinas están más reglamentadas y son más uniformes en sus movimientos que sus equivalentes humanos.
Después de descongelar y activar las muestras de esperma, los investigadores utilizarán video para evaluar qué tan bien se mueven los espermatozoides en las condiciones adversas del espacio.
Los cambios en el semen de toro permitirán a los investigadores detectar diferencias sutiles en el esperma de ambas especies.
Después de estudiar en el ISS, las muestras se mezclarán con conservantes y se devolverán a la Tierra.
https://youtu.be/cTVV1NS14ac