La primera Luna nueva del mes ocurrió el 2 de julio, mientras que la segunda tendrá lugar el 31 de julio.
La Luna nueva, una de las fases que presenta a nuestro satélite natural cada mes, se presentará en dos ocasiones durante el mes de julio, ofreciendo a los observadores y astrónomos un espectáculo digno de ser estudiado.
Si bien julio inició con un eclipse total del Sol, el momento exacto en el que la Tierra se sitúa exactamente entre el Sol y la Luna, ocurrirá dos veces, un fenómeno llamado «luna negra» y la «luna del trueno», fase durante la cual resulta difícil ver este cuero celeste a simple vista.
Sí, se trata de dos lunas nuevas, y se producirán en un solo mes calendario. Este año, la primera Luna nueva del mes ocurrió el 2 de julio, mientras que la segunda tendrá lugar el 31 de julio, según el Old Farmer’s Almanac.
La Luna negra o también conocida como «Luna oscura«, el nombre por el cual se define al período en el que la Luna se sitúa de espalda al Sol en el cielo y, por lo tanto, no puede ser vista desde la Tierra, ni siquiera incluso durante la puesta o la salida del Sol.
Ahora bien, la Luna llena en julio, que este año ocurre el 16 de julio, se conoce tradicionalmente como la «Luna del Trueno» o «Luna Llena de Buck».
Por lo general, a los 14 días de que se presente la luna nueva los astrónomos y observadores pueden ver desde cualquier lugar del planeta a la Luna.
Como se sabe, este astro realiza un recorrido orbital alrededor del planeta, el cual dura aproximadamente 27,3 días, y durante ese tiempo tiene lugar lo que se conoce como ciclo lunar.
A causa del movimiento de traslación de la Tierra alrededor del Sol, la Luna necesita de dos días más aproximadamente para poder quedar ubicada exactamente frente al Sol con la Tierra de por medio.
Esto quiere decir que las lunas llenas tienen lugar cada 28,531 días, lo que se conoce dentro del ámbito de la astronomía como mes sinódico. En cuanto a la duración de esta fase puede llegar a durar, durante una noche completa.
Etimología de las lunas
Según los astrónomos, los nombres de estas dos Lunas tienen su origen en las tribus nativas americanas, se refieren al hecho de que las tormentas eléctricas son frecuentes en América del Norte en julio, y el hecho de que los ciervos machos experimentan un rápido crecimiento de sus astas en este momento.
Los científicos explican que este año la Luna del Trueno también coincidirá con un eclipse lunar parcial. Sin embargo, esto no será visible para los de América del Norte.
Los eclipses lunares parciales ocurren cuando la Luna pasa a través de la sombra de la Tierra que sumerge partes de ella en la oscuridad. En el eclipse máximo, la sombra ocultará alrededor de la mitad de la Luna, apareciendo de color negro.
Para algunos, estos procesos estelares “han inspirado desde la antigüedad infinidad de leyendas, historias que no tienen por qué ser veraces pero sí verosímiles, y, sobre todo, bellas, aterradoras, o al menos sorprendentes”, destaca la cadena Telemundo.
Connotaciones negativas
El astrólogo Geoffrey of Meaux predijo en el año 1345 que un eclipse de 3 horas, 29 minutos y 54 segundos, anunciaba una plaga que duraría más de tres años. Tres años después, la peste negra barrió Europa.
En astrología, “la luna ha sido un instrumento de medida universal que vincula el agua, la lluvia y la fecundidad de las mujeres, los animales, la vegetación”, explica la experta Patricia Kesselman, citada en el diario argentino Clarín.
En algunos ambientes de carácter religioso o esotérico, a la luna negra, también llamada «Lilith» se le asocia con el demonio femenino. Este tipo de lunas acostumbran a tener un significado especial para la gente que practica algunas religiones pagas y para los que piensan que ciertas acciones pueden volverse más potentes cuando existe una Luna Negra.
Julio comenzó con un eclipse total del Sol que pudo ser visto en el cielo de Suramérica, a medida que la sombra de la Luna bloqueó la luz solar recorriendo unas 7.000 millas desde el Océano Pacífico y a través de Chile y Argentina.
Luego de este evento estelar, los astrónomos esperan el también llamado “foco oscuro” de la Luna, que según los expertos y creyentes de la astrología, se mueve cada 9 años.
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