Por qué JAMÁS debes darles migas de pan a los patos

Es una actividad muy inocente, parece algo inofensivo. A los niños les encanta, los patos comen, se los puede ver de cerca y «todos felices». Pero a la larga, alimentar a los patos con migas de pan es hacerles mucho daño. El pan es esencialmente comida chatarra para los patos -también cisnes y gansos- de los parques, sobre todo el pan blanco, que está asociado a una serie de problemas para los Anatidae, incluyendo una enfermedad debilitante llamada ala de ángel.

El ‘ala de ángel’ es un cambio en la posición de las alas. Éstas se mueven hacia afuera, sobresaliendo de su cuerpo. Esta condición es incurable y provoca una imposibilidad de volar, y como consecuencia, también una muerte temprana. Es causada por una dieta hipercalórica, alta en carbohidratos o proteínas y baja en vitamina D, E y manganeso.

El ala de ángel es una de las peores consecuencias de darles pan a los patos, pero aun si no llegan a sufrir esta enfermedad, los efectos de una dieta de pan son siempre negativos.

Darles migas a estos palmípedos es equivalentes a darles comida de la peor calidad a tus hijos. El pan blanco es básicamente un alimento sin valor nutricional. Provoca adicción, y una vez que los patos se acostumbran, ya no quieren comer el alimento que sí los nutre. Además, si se acostumbran a ser alimentados por los humanos, estas aves dejan de buscar su propia comida, la que sí les hace bien, y se vuelven dependientes, enfermos y mal nutridos. El pan también contamina los estanques donde viven las aves silvestres y produce moho y algas tóxicas.

Cuando se trata del cuidado de la fauna, es bueno recordar que una tradición o costumbre puede ser incorrecta, aunque se haya practicado por mucho tiempo y por muchas personas.

CCV

Fuente: IFLScience