La mayoría de la gente ha oído hablar de alcoholemia, un procedimiento policial que mediante el uso de un dispositivo puede detectar si un conductor ha estado bebiendo alcohol antes de manejar su vehículo.
Ahora la policía cuanta con una nueva tencnología para detectar conductores imprudentes. Pronto empezarán a utilizar un dispositivo, llamado un ‘Textalyser ‘, el que les servirá para determinar si alguien estaba usando su teléfono móvil mientras conducía al momento de sufrir un accidente.
El ingenioso accesorio ha sido creado por Cellebrite, una compañía israelí de la cual se cree han ayudado al FBI descifrar el 5c iPhone perteneciente al terrorista de San Bernardino, Syed Farook.
La lógica y estudios han demostrado que las personas que utilizan dispositivos móviles mientras conducen tienen tiempos de reacción más lentos.
En los últimos tres años 67 personas han muerto en Gran Bretaña porque los conductores estaban en sus teléfonos.
De acuerdo con el diario alemán Süddeutsche Zeitung, el despachador involucrado en el fatal accidente de tren en Bad Aibling en Alemania, que dejó 11 muertos, al parecer, fue distraído por un juego en su teléfono inteligente.
La implementación de Textalyser se ha propuesto en Nueva York como parte del nuevo proyecto de ley que ayudará a la policía a atrapar a los distraídos por los teléfonos móviles durante la conducción.
Los detenidos tendrían que entregar sus dispositivos para la prueba, entonces el Textalyser revisaría en los metadatos del teléfono para comprobar si se ha utilizado recientemente.
Funciona de tal manera que los mensajes, contactos, fotos y datos de aplicaciones seguirán siendo privadas.
La legislación propuesta señala que «los informes indican que el 67 por ciento de los conductores admiten que el uso continuado de sus teléfonos móviles durante la conducción. A pesar de conocer el peligro inherente para sí mismos y para otros en el camino. Por lo tanto, es einterés del estado tratar esta irresponsabilidad con una metodología similar a la de conducir borracho.
La nueva ley se llamaría ‘Ley de Evan’, debido a un muchacho de 19 años de edad que murió en un choque causado por un conductor distraído en el 2011.
Su padre, Ben Lieberman, ayudó con la redacción y la implementación de la ley a través de su organización sin fines de lucro ‘Distracted Operators Risk Casualties’ de siglas en inglés DORCs, que en nuestra lengua vendría siendo algo así como Conductores Distraídos Causantes de Riesgos.
El Director Ejecutivo de CelleBrite, Jim Grady, dijo: «Esperamos ayudar a DORCs en la aplicación de esta ley, tanto en Nueva York como a nivel nacional (Gran Bretaña) para frenar devinitivamente la conducción irresponsable».
Hazte socio 👍
Con tu donación aportas a la sostenibilidad económica y existencia de este medio.
Elige cómo quieres aportar a la existencia y financiamiento colectivo de este medio!
Reveniu 
