Ante un inminente colapso en la Tierra en las próximas décadas, la necesidad de seguir conociendo lo que hay más allá de nuestro planeta ha fomentado una gran competencia en la industria aeroespacial, y la NASA es la que más muestra de ello hace.
Recientemente, la agencia espacial estadounidense, al igual que su competencia, anunció que evalúa próximas misiones y que ya están preparando misiones para los próximos años. Aunque no todas estas aspiraciones parecen demasiado viables, suponen un gran avance a la hora de conocer qué hay más allá de la Tierra.
Actualmente, la NASA está evaluando cuatro nuevas ideas conceptuales para posibles misiones que algún día podrían explorar algunos de los misterios del Sistema Solar.
Los conceptos fueron elegidos como parte del Programa Discovery de la agencia, establecido en 1992, que invita a científicos e ingenieros a proponer misiones que puedan profundizar nuestra comprensión de nuestro sistema solar.
El casting
A mediados de febrero, la NASA anunció que empezará a admitir a nuevos astronautas a partir del 2 de marzo.
La agencia explicó que quiere ampliar su plantilla de astronautas, que actualmente cuenta con 48 empleados activos, para aumentar el número de misiones espaciales tripuladas en los próximos años. También planea llegar hasta la Luna y Marte.
«Para el puñado de mujeres y hombres con muchísimo talento que contrataremos para que se unan a nuestro diverso cuerpo de astronautas, es un momento increíble en los vuelos espaciales con humanos. Estamos preguntando a todos los estadounidenses elegibles si tienen lo necesario para participar a partir del 2 de marzo», dijo el administrador de la NASA, Jim Bridenstine.
Los requisitos para ser astronauta son: Tener un máster en ciencias, ingeniería o matemáticas, hacer doctorado en estas áreas o ser piloto de pruebas, tener un título médico o uno en medicina osteopática, tener al menos dos años de experiencia profesional o 1.000 horas de experiencia como piloto al mando y, finalmente, completar una prueba en línea de dos horas.
Presupuesto millonario
Actualmente, la NASA no ha dejado claro cuál de las misiones será aprobada, por lo que habrá esperar hasta el próximo año, cuando se realizará un máximo de dos selecciones. Por ahora, los grupos de investigación detrás de cada una de las ideas recibirán 3 millones de dólares para desarrollar sus conceptos.
«Estas misiones seleccionadas tienen el potencial de transformar nuestra comprensión de algunos de los mundos más activos y complejos del sistema solar», dijo Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA, en un comunicado.
«Explorar cualquiera de estos cuerpos celestes ayudará a descubrir los secretos de cómo, y otros similares, llegaron a estar en el cosmos», agregó.
Lo que sí se conoce hasta ahora es que una de las propuestas lleva por nombre DAVINCI+ (Investigación de Venus sobre atmósfera profunda de gases nobles, química e imágenes más), con la que se busca aprender más sobre Venus, profundizando en el origen de su atmósfera mientras investiga si el planeta alguna vez albergó un océano.
La otra propuesta es Observador del volcán Io (IVO). Esta misión se centra en la luna Io de Júpiter, la cuarta luna más grande del sistema solar y su mundo con mayor actividad volcánica.
Igualmente, está la misión TRIDENTE, enfocada en Tritón, el satélite natural más grande de Neptuno, y un mundo particularmente intrigante de la única luna grande en el Sistema Solar que orbita en la dirección opuesta a su planeta anfitrión, lo que se conoce como órbita retrógrada. Esta misión TRIDENT mapeará la luna, identificará los procesos geológicos que tienen lugar en su superficie y descubrirá pistas sobre la posible existencia de un océano subsuperficial.
Finalmente, tenemos a VERITAS (Emisividad de Venus, Radiociencia, InSAR, Topografía y Espectroscopía), misión que tiene como objetivo arrojar luz sobre la geología de Venus, de la cual los científicos saben relativamente poco. En la propuesta, una nave espacial mapeará la superficie del planeta, creando una imagen en 3D de su topografía, lo que ayudará a comprender si Venus tiene volcanismo activo, entre otras características.
Sigue leyendo: