Al frente de las piezas negras, un desencajado Gary Kasparov busca frenéticamente una alivio para la desventajosa posición en que ha quedado tras el movimiento 17 de las piezas blancas. En esta, su sexta partida contra la computadora Deep Blue de IBM, ha optado por la Defensa Caro-Kahn para hacer frente a la apertura clásica e2-e4 jugada por la máquina.
La mirada desencajada del maestro escruta las columnas centrales del tablero. Mientras que las piezas blancas han conseguido enrocarse y colocar sus torres en columnas abiertas -en una de las cuáles está la dama negra-, además de tener la pareja de alfiles blancos dominando diagonales críticas sobre el flanco del tablero en el que se encuentra el rey negro, las piezas negras no han enrocado, se encuentran descoordinadas y agazapadas en una posición defensiva que ya no ofrece visos de mejora.
En la columna E, apenas un peón negro en e6 se interpone entre la torre blanca en e1 y la dama negra en e6. Sin embargo, dicho peón negro se encuentra bajo el ataque de un alfil blanco y no quedan ya maniobras para salvarlo. Resignado, Kasparov captura con el peón el alfil blanco y Deep Blue no vacila en tomar la dama con la torre.
Gary toma la torre con el alfil negro que tenía atollado en f8 desde el inicio de la partida. Ha tenido que sacrificar la dama para finalizar su apertura, y aún entonces su posición es desastrosa. Tras un movimiento de peón efectuado por las blancas, Gary abandona el tablero, desplegando airadas gesticulaciones en dirección a su madre, quien estaba presente en la sala donde se desarrollaba la partida.
Fue así como concluyó con un marcador global de 3½–2½ la sexta y última partida de la revancha entre Gary Kasparov y las computadoras de IBM.
El primer encuentro había tenido lugar un año antes en la ciudad de Filadelfia y había cerrado a 4-2 a favor de Kasparov. El campeón mundial solicitó una nueva revancha a IBM, así como IBM se la había pedido a él para este encuentro. Sin embargo, el gigante informático no solo se negó, sino que con la mayor celeridad desmontó a Deep Blue.
Lecturas de la batalla
El encuentro había sido el epicentro de un tsunami mediático en el que habían desfilado titulares sensacionalistas. Tal interés en unas partidas de ajedrez no se había visto en los medios estadounidenses desde el match entre Bobby Fischer y Boris Spassky en 1972. Hondo caló en la memoria del propio Kasparov el titular de la portada de Newsweek del 5 de mayo: «El último bastión del cerebro«. Uno de los artículos de esta revista definía con estas palabras la misión del jugador ruso:
«De qué tan bien consiga burlar Kasparov al monstruo de IBM podría desprenderse una señal temprana de qué tanto podría nuestra especie conservar su identidad, por no mencionar su superioridad, en los años y centurias por venir».
Man vs. Machine, Steven Levy. Newsweek, 5 de mayo de 1997
Sin embargo, Kasparov evalúa lo acontecido bajo una óptica diferente: para él era el equipo de ingenieros de IBM quienes habían unido sus conocimientos para crear una computadora que pudiera competir en ajedrez contra el campeón del mundo. Para que la máquina comprendiera nociones de apertura el equipo de IBM contrató a grandes maestros de ajedrez para que sugirieran las aperturas para la base de datos, y también para que jugaran con Deep Blue y señalaran las deficiencias que notaban en su juego. La proeza de Deep Blue debe, pues, ser considerada una proeza de sinergia humana.
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El maestro propone la siguiente fórmula: un jugador humano débil, más una máquina más un mejor proceso es superior a una máquina poderosa por sí misma y, sobre todo, es superior a un jugador humano fuerte por sí mismo.
Las inteligencias artificiales son la orden del día. Espectacular ha resultado su evolución a partir de la época del encuentro entre Kasparov y Deep Blue. A mediados de los años Noventa del siglo pasado, los científicos de IBM estaban sujetos a capacidades de procesamiento limitadas que repercutían en la cantidad de información que podían alimentar a sus inteligencias artificiales, por lo que la apuesta estaba en la cantidad de cálculos que la máquina pudiera realizar por segundo.
Hoy en día, la potencia de procesamiento ha escalado de manera asombrosa: un teléfono celular de con una versión reciente de Android o iOS podrá correr aplicaciones como Stockfish, cuya potencia multiplica la de Deep Blue. Apoyado en ellas, cualquier usuario puede practicar de modo sistemático e incrementar su fuerza de juego.
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Kasparov nos reta a no temer a la tecnología, puesto que no es viable ralentizar o frenar por decreto su avance. En vez de ello, nos conmina a mantenernos al día y tomar de ella lo necesario para incrementar nuestra productividad y precisión en cualquier disciplina lúdica, creativa o laboral a la que dediquemos nuestros esfuerzos.
datadura
- Primer match entre Kasparov y Deep Blue: 10-17 de febrero 1996, en Filadelfia, Pensilvania.
- Resultado del primer match: 4-2 a favor de Kasparov.
- Segundo match entre Kasparov y Deep Blue: 3-11 de mayo de 1997,Manhattan, Nueva York.
- Resultado del segundo match: 3½–2½ a favor de Deep Blue.
- Incremento en la valuación total de IBM en la Bolsa de Valores tras el segundo match: 500 millones de dólares.