Algunas hipótesis científicas proponen que la habilidad para el cálculo está relacionada con las competencias del lenguaje, mientras hay otras que apuntan a que es independiente y que está basada en el conocimiento innato que nuestra especie tiene del espacio, el tiempo y los números.
Los científicos Marie Amalric y Stanislas Dehaene, de la Unidad de Neuroimagen Cognitiva Inserm-CEA, en Francia, han publicado diversas evidencias y pruebas gráficas sobre la base neuronal del pensamiento matemático avanzado. Su estudio fue publicado en la revista PNAS.
El grupo de investigadores recogió imágenes por medio de resonancia magnética funcional (IRMf) de las actividades cerebrales de 15 matemáticos profesionales y otras 15 personas no expertas en esta área, pero que tenían el mismo nivel académico.
A ambos grupos se les presentó una serie de enunciados matemáticos y no matemáticos de alta complejidad, pidiéndoles que los evaluaran como verdaderos, falsos o sin sentido, informa la agencia Sinc.
Los resultados mostraron que, en los profesionales de las matemáticas, los ejercicios relacionados con el análisis matemático, el álgebra, la geometría y la topología, activan zonas específicas del cerebro en la región intraparietal, en el lóbulo temporal inferior y en la corteza prefrontal en los matemáticos.
Pero estas áreas cerebrales no se activaron de la misma forma en las personas cuya especialidad no eran las matemáticas.
“Estas regiones cerebrales son diferentes de las relacionadas con el procesamiento del lenguaje y la semántica, que se activaron de modo similar en los dos grupos”, señalaron Amalric y Dehaene.
La zona matemática en ambos grupos
El estudio también reveló que cuando se plantearon operaciones y cálculos aritméticos muy sencillos, las partes del cerebro que se activaron en los participantes matemáticos, también lo hicieron en los no matemáticos.
Para los autores, estos resultados confirman la hipótesis de que el pensamiento matemático complejo usa la misma red neuronal que la del sentido básico o intuitivo de los números; diferente de la red neuronal responsabledel lenguaje.
“Nuestros resultados sugieren que el pensamiento matemático de alto nivel hace uso mínimo de las áreas del lenguaje, y que utiliza circuitos inicialmente involucrados en los conceptos de espacio y número”, explican Amalric y Dehaene. “Esto explicaría por qué el conocimiento de estos dos conceptos durante la primera infancia ayuda a predecir el rendimiento matemático posterior”.
El Ciudadano