Un grupo de investigadores italianos afirma que el sudario de Turín está manchado con sangre de una persona que fue víctima de una cruel tortura, apoyando así las afirmaciones de que la tela de lino habría pertenecido a Jesús.
Según los autores del estudio, publicado en la revista ‘Plos One’, el lienzo contiene nanopartículas que no están presentes en la sangre de una persona sana. Elvio Carlino, uno de los responsables de esta investigación, asegura que las minúsculas partículas revelan «gran sufrimiento» de una víctima, que posteriormente fue «envuelta en el paño fúnebre».
Los científicos descubrieron que la sangre en el sudario contenía altos niveles de creatinina y ferritina, que se encuentra en personas que han sufrido fuertes traumas, como la tortura. «Por lo tanto, la presencia de esas nanopartículas biológicas apuntan a una muerte violenta para el hombre envuelto en el sudario de Turín», dijo por su parte Giulio Fanti.
El santo sudario, conocido también como ‘sábana santa’ o ‘sudario de Turín’ es una tela de lino que mide casi cuatro metros de largo por uno de ancho y se encuentra en la capilla real de la Catedral de San Juan Bautista de esa ciudad italiana. Además el lienzo contiene la imagen de un hombre que presenta marcas y heridas similares a las causadas por una crucifixión, lo que hace creer a muchos que perteneció a Jesús.
Durante muchos años se ha debatido sobre la autenticidad de este lienzo. Unos afirman que es el mismo sudario que cubrió a Jesús de Nazaret en el sepulcro y que durante su resurrección su efigie quedó grabada en las fibras, mientras que otros argumentan que el sudario es un fraude o falsificación de la época medieval.