Resurge la esperanza de una píldora anticonceptiva para hombres

Las esperanzas de una píldora anticonceptiva masculina renacieron cuando un ensayo mostró que una cápsula, administrada una vez al día, parecía funcionar sin efectos secundarios significativos.

El medicamento tiene como objetivo suprimir los niveles de hormonas que impulsan la producción de esperma y testosterona en los testículos.

En el estudio que duró un mes, los médicos encontraron que los niveles de las hormonas requeridas para la producción de esperma disminuyeron en los hombres que habían tomado la cápsula diaria, lo que sugiere que su recuento de espermatozoides se había reducido notablemente. El siguiente paso será confirmar esta disminución y determinar si es suficiente para evitar la concepción.

Los científicos han estado buscando una píldora anticonceptiva masculina durante años, probando numerosas píldoras, inyecciones y geles para encontrar una alternativa a los condones y las vasectomías.

Stephanie Page, profesora de medicina e investigadora asociada del ensayo en la Universidad de Washington en Seattle, dijo que «el objetivo es ampliar las opciones anticonceptivas y crear un menú de opciones para hombres, como nosotros tenemos para mujeres. Estamos descuidando a una gran población potencial de usuarios [hombres] que actualmente tiene opciones limitadas».

A pesar de la variedad de píldoras anticonceptivas, parches e inyecciones disponibles para las mujeres y la elección de condones o vasectomías para los hombres, la tasa de embarazos no planeados se ha mantenido en un aproximado 40%, dice Page.

Cuarenta hombres sanos se inscribieron en el ensayo de seguridad de la fase uno para probar la píldora, que se realizó en la Universidad de Washington y en LA BioMed. Diez voluntarios recibieron una cápsula de placebo y al resto se les asignó una dosis de 200 mg. o 400 mg. del fármaco 11-beta-MNTDC. Todos tomaron una cápsula al día durante 28 días, como se describió en una presentación en la conferencia anual de la Endocrine Society en Nueva Orleans.

El medicamento contiene una forma de progesterona que bloquea la producción de hormonas llamadas LH y FSH, necesarias para la producción de esperma. También tiene un andrógeno similar a la testosterona, que equilibra la caída en la hormona masculina causada por la progestina.

«Dado que la producción de testosterona se detiene en los testículos, la acción de los andrógenos en el resto del cuerpo mantiene la «masculinidad» en otras partes del organismo, permitiendo procesos como el crecimiento del pelo en la piel, la voz profunda, el deseo y la función sexual y la masa corporal magra», explica Page.

Los hombres que tomaron el medicamento tenían niveles sustancialmente más bajos de LH y FSH en comparación con los que recibieron el placebo, lo que sugiere que el medicamento habría detenido su producción de esperma.

Christina Wang, investigadora co-senior en el ensayo en LA BioMed, dijo que el siguiente paso era medir directamente la caída en la producción de esperma. «Este estudio es muy corto y necesitamos tres meses o más para detener la producción de esperma. Todo lo que hemos demostrado hasta ahora es que apaga las hormonas que controlan la función de los testículos», dijo.

Si bien ninguno de los hombres tuvo menos relaciones sexuales durante el ensayo, algunos experimentaron efectos secundarios leves. De cuatro a seis hombres informaron dolores de cabeza, fatiga o acné, cinco experimentaron una disminución de la libido y dos presentaron disfunción eréctil leve. Efectos secundarios similares han obstaculizado otros anticonceptivos masculinos experimentales. En el último ensayo, algunos hombres también aumentaron de peso, informó Wang.

Los investigadores dicen que podría pasar una década antes de que una píldora masculina salga al mercado, pero creen que existe una gran demanda por parte de las parejas. «Los hombres tienen opciones realmente limitadas cuando se trata de anticonceptivos reversibles», dijo Wang. “Cuando preguntamos a los hombres sobre los compuestos hormonales, alrededor del 50% está dispuesto a probar este nuevo método. Cuando les preguntas a sus compañeros, el porcentaje es aún mayor», contó la investigadora.

Fuente: The Guardian