Los géiseres y las fumarolas del parque nacional de Yellowstone (EE. UU.) se encuentran entre los elementos geológicos más emblemáticos y populares del planeta.
Ahora, un equipo de investigación creó imágenes de su sistema de ‘cañerías’ del subsuelo, revelando por primera vez algunos de esos detalles ocultos, trazando las trayectorias de los fluidos hidrotermales calientes que se abren paso hacia la superficie —a veces a gran velocidad—, y las grietas y fracturas geológicas que determinan sus rutas.
Los científicos utilizaron datos geofísicos recogidos por el instrumento SkyTEM desde un helicóptero. El método detecta rasgos con propiedades eléctricas y magnéticas inusuales que indican una alteración hidrotermal. «La combinación de una alta conductividad eléctrica y una baja magnetización es como una huella dactilar de la actividad hidrotermal que aparece muy claramente en los datos», explicó la semana pasada W. Steven Holbrook, profesor de geología del Instituto Politécnico y Universidad Estatal de Virginia.
El nuevo estudio, publicado en la revista Nature, reveló que la geología de Yellowstone determina profundamente sus fuentes termales. Los fluidos hidrotermales calientes ascienden casi verticalmente, desde profundidades de más de 1 kilómetro, para llegar a los principales campos hidrotermales del parque, de unos 9.000 kilómetros cuadrados. Por el camino, se mezclan con aguas subterráneas menos profundas que fluyen dentro y debajo de las coladas de lava volcánica del parque, que también son visibles en las imágenes. Las fracturas guían el ascenso de las aguas hidrotermales, mientras que los límites de las coladas de lava controlan los acuíferos de aguas subterráneas poco profundas, explicaron los investigadores.
Uno de los ‘misterios’ que aborda ese trabajo es si hay contrastes entre las fuentes y las vías de fluidos profundas en las diferentes áreas hidrotermales del parque. El equipo descubrió una notable similitud en la estructura profunda de zonas como la cuenca del géiser Norris y la cuenca del géiser Inferior, lo que sugiere que los contrastes en la química y las temperaturas de esas zonas no se deben a procesos profundos. En cambio, es probable que los grados variables de mezcla con las aguas subterráneas poco profundas creen la gran variedad de características de las aguas termales en el parque.
«Nuestro conocimiento de Yellowstone tiene desde hace tiempo una laguna en el subsuelo», señaló Holbook. «Es como un ‘sándwich misterioso’: sabemos mucho sobre los rasgos de la superficie gracias a la observación directa y bastante sobre el sistema magmático y tectónico a varios kilómetros de profundidad gracias al trabajo geofísico, pero no sabemos realmente qué hay en el medio. Este proyecto nos ha permitido rellenar esas lagunas por primera vez«, agregó.
Fuente: RT.