El investigador astronómico Vladímir Sourdin describió que Teia, un protoplaneta cuya colisión con la Tierra dio lugar a la formación de la Luna hace 4.500 millones de años, tenía un tamaño comparable al de Marte.
Según el investigador del Instituto Astronómico de Sternberg, Teia tenía la mitad del tamaño de nuestro planeta, es decir, el tamaño comparable al de Marte.
«La teoría es que la joven Tierra recibió un poderoso impacto de un pequeño planeta. Cuando se produjo el impacto, parte del manto de la Tierra y parte de ese planeta fueron arrojados a una órbita cercana a la Tierra, y a partir de ella, este material formó la Luna, mientras que el resto de Teia se hundió en las entrañas de la Tierra», explicó Sourdin en una entrevista con Zvezda.
Según él, los científicos creían que las sustancias de los dos planetas que colisionaron se fundieron, dando lugar a una sustancia común donde es imposible distinguir entre el material terrestre y el que llegó como parte de Teia, pero un nuevo descubrimiento ha obligado a revisar la hipótesis original.
«Los geólogos han sospechado que parte de este pequeño planeta Teia no se mezcló con la materia de la Tierra, sino que permaneció de forma bastante compacta en el límite entre el manto y el núcleo de la Tierra», señaló Sourdin.
El científico añadió que el manto de Teia se instaló en las entrañas de la Tierra debido a la diferencia de estructuras de densidad. Así, el denso núcleo de la Tierra no ha permitido que los fragmentos de Teia se hundan más abajo, y éstos, a su vez, resultaron ser más densos que las rocas de nuestro planeta y, por lo tanto, se asentaron en el límite entre el manto y el núcleo.
Fuente: RT.