Las agencias espaciales de Rusia, China y la UE acordaron elaborar un plan conjunto para construir una estación científica internacional en la Luna.
A partir del año 2021 el hombre pudiera estar instalando una estación científica internacional en la Luna, si los planes de Rusia, China y la Unión Europea se ejecutan sin ningún cambio.
Para ello, la Agencia Espacial Federal Rusa (Roscosmos), la Administración Espacial Nacional China (CNSA) y de la UE acordaron esta semana elaborar un plan conjunto que podría permitir la permanencia del hombre en la Luna y, posteriormente, llevarlo a Marte.
El director adjunto de la CNSA, Wu Yanhua, anunció esta semana que «los tres participantes planearán y diseñarán la estación de manera conjunta, coordinarán los esfuerzos para implementar el plan y finalmente compartirán los resultados científicos».
Los planes prevén la exploración de la Luna y del espacio profundo, las tecnologías espaciales, el sondeo de la Tierra y el control de la chatarra espacial.
Se espera que el plan de construcción de la estación sea completado dentro de dos o tres años, indicó Pei Zhaoyu, subdirector del Centro de Programa de Exploración y Espacio Lunar de la Administración Nacional Espacial de China.
Hasta ahora, el satélite natural del planeta Tierra ha tenido como gran protagonista de esta carrera espacial a Estados Unidos, nación que ha logrado, a partir de 1969 y a lo largo de la historia colocar, con diferentes grados de éxito y sofisticación, misiones lunares, sondas y orbitadores, además de la ya objetada basura espacial.
En estos intentos también se han apuntado otras naciones, como la Agencia India de Investigación Espacial (ISRO), que el pasado lunes puso en órbita y con éxito su misión Chandrayaan-2, que tiene como destino el inexplorado polo sur de la Luna, siendo el proyecto más ambicioso hasta ahora.
El lanzamiento de la misión lunar con el cohete GSLV Mark III se produjo como estaba programado a las 14:43 horas (09:13 GMT) desde la plataforma de lanzamiento del Centro Espacial de Satish Dhawan, en el sur del país, según mostró en directo durante la cuenta atrás la organización ISRO.
Si bien es creíble que el 20 de julio de 1969 los humanos pisaron la Luna por primera vez, ahora las grandes agencias espaciales desean regresar a la Luna, pero esta vez a su polo sur, desde donde se pretende instalarse de una forma más sostenible y permanente.
Sea NASA, Roscosmos, CNSA, ISRO, JAXA, ESA, el destino esta vez son las regiones meridionales de la Luna, una zona distinta a la que visitaron las misiones Apolo hace 50 años y donde está contenida la mayor cantidad de agua en la Luna.
En opinión de expertos, además de ser un vital líquido para cualquier ser humano, podría utilizarse para crear hidrógeno y oxígeno para propulsar cohetes. Es decir, la idea es crear una especie de estación de servicio en la Luna que suministre combustible para futuras misiones más lejanas, como la de ir a Marte.
Por parte de Estados Unidos, la última misión de la NASA a la Luna fue el orbitador LADEE el 7 de setiembre del 2013, mientras que Roscosmos, la CNSA y la UE en conjunto intentarán enviar cosmonautas a la Luna.
China, por su parte, envió en enero de este año la Chang’e-4 a explorar la superficie de la Luna, un segundo rover que ha entrado en su modo inactivo a mediados de junio, debido a la falta de energía solar.
Sin embargo, las tareas científicas de la misión Chang’e-4 incluyen la observación radio astronómica de baja frecuencia, el estudio del terreno y las formas del terreno, la detección de la composición mineral y la estructura superficial lunar superficial y la medición de la radiación de neutrones y los átomos neutros.
La misión Chang’e-4 representa la esperanza de China de combinar la sabiduría humana en la exploración espacial con cuatro cargas útiles desarrolladas por los Países Bajos, Alemania, Suecia y Arabia Saudita.
Japón, que fue el primer país asiático en poner un objeto en la Luna (1990) con la sonda Hiten, la primera que no fue elaborada ni por Estados Unidos ni por la entonces Unión Soviética, se ha mantenido un poco reservado, pues dentro de sus planes está enviar astronautas a la Luna a partir del año 2025, debido a los enormes costos de desarrollo de naves particulares.
En opinión de los expertos japoneses, los primeros enclaves del hombre en la Luna serán indistintamente de la nación a la que pertenezcan, para 2030.
Mientras esto ocurre, la Universidad de Tokio “desarrolla la tecnología óptima para garantizar la supervivencia en el espacio”, adelantó la agencia noticiosa EFE.
Habiendo conquistado la Luna, cualquiera de estos países podría tener como su próxima frontera llegar a Marte.
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