Nueva misión espacial
Hace pocos días se puso en marcha una nueva misión espacial, pero esta vez dirigida por la Agencia Espacial Europea (ESA) y su homóloga japonesa (JAXA), a través de la nave Ariadne 5, para llegar a Mercurio en el año 2025.
El nombre de esta primera misión espacial de ambas entidades se llama BepiColombo, esta tiene como misión «estudiar el origen y la evolución del planeta, su composición, exosfera y magnetosfera, para complementar el realizado por las dos únicas naves que lo han visitado hasta la fecha», así lo dieron a conocer los especialistas.
Explicaron que la nave lleva el nombre del matemático Giuseppe (Bepi) Colombo (1924-1984), quien propuso aprovechar la gravedad de Venus para llegar hasta Mercurio.
Se tiene previsto que esta sea la tercera nave en explorar el planeta, aseguraron los científicos.
Para Mauro Casale, astrofísico de la ESA, destacó que «Mercurio es el planeta de los misterios, es el más desconocido del Sistema Solar, así que es muy interesante volver allí, tenemos muchas cosas que investigar».
Especificaciones del viaje
El viaje está compuesto por dos sondas distintas: una nave diseñada por la ESA llamada Orbitador Planetario de Mercurio y otra por la JAXA denominada Orbitador Magnetosférico, ambas volarán ensambladas a un segmento de la nave que funcionará como impulsor, el Módulo de Transferencia a Mercurio, informó Casale.
Para los científicos, este viaje será un verdadero reto, puesto que el principal problema del viaje es que la nave debe desplazarse a la misma velocidad que este planeta y evitar ser acelerada por la inmensa masa del Sol.
En tal sentido, se tomará como previsión que los astronautas tomen una ruta más indirecta, apoyarse en la gravedad de otros cuerpos celestes y recorrer 9000 millones de kilómetros. En total, su travesía durará más de siete años y dos meses.
Tiempo estimado
Se tiene previsto que para el mes de marzo de 2026 comenzarán las operaciones científicas por un tiempo estimado de dos años. Después de eso, la degradación de los instrumentos a causa del viento solar hará imposible continuar con los trabajos.
Luego la órbita de la BepiColombo decaerá de forma natural y perderá su altitud. Mientras que, la sonda japonesa tardará unos tres años en estrellarse contra Mercurio y el componente europeo lo hará en seis años.
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