Software libre en la educación

Para comprender el porqué de usar Software Libre (lo abreviaremos SL y para simplificar suponemos que SL es igual a licenciamiento GPL) en educación, es bueno ilustrar con ejemplos prácticos: si se enseña utilizando juegos educativos con SL, se tiene la ventaja que los chicos pueden aprender jugando y los alumnos tienen la libertad de utilizar los mismos juegos en otras computadoras (ya sea en sus casas, en la de sus amigos o en los ciber); los docentes pueden participar en los foros de los juegos y aportar ideas sobre cómo mejorarlo (ya sea en diseño, en funciones a incorporar, en generar material didáctico para otros cursos).

Tanto los alumnos y/o docentes que tengan la inquietud de ver como están hechos los juegos pueden hacerlo así como también modificarlo, aprenden haciendo sus aportes y contribuyen a la comunidad del software libre beneficiando a otros. Lihuen es un ejemplo de lo expuesto, basado GNU/Linux, desarrollado y actualizado en forma permanente en la Facultad de Informática desde el año 2007.

Además, se pueden encontrar disponibles unas 80 aplicaciones educativas que van desde matemática a química, incluyendo geografía y otras disciplinas, contando con varios juegos didácticos como parte del entorno. La Comunidad de Lihuen es muy activa y participan no sólo desarrolladores de Informática, sino también docentes y alumnos intercambiando experiencias y actualizando el software para responder a distintas necesidades y realidades.

Otro ejemplo, que se está desarrollando desde hace 3 años, es el proyecto de enseñar programación en Python a chicos de escuelas secundarias. Se enseña y se aprende programación utilizando robots, por ejemplo para que realicen pequeñas obras de teatro o escenografías de baile. Este proyecto se originó a partir del proyecto GeorgiaTech y fue adoptado por ser SL y tener material educativo de apoyo disponible a la comunidad. El material se tradujo al español y está disponible el texto completo en Internet desde enero del 2010.

De esta forma, la libertad de aprender, que los alumnos puedan hacer que los robots actúen los guiones que ellos deseen y poder compartir esta experiencia con otros (por ejemplo filmando video con su trabajo y subiéndolo a YouTube) ha sido una fuente de inspiración y motivación en jóvenes de distintas escuelas. Por ejemplo, alumnos de la ENET2 de Berisso están trabajando con una obra de teatro que luego llevarán para compartir con chicos de otra escuela de la zona.

Sintetizando: el Software Libre es un gran habilitador que alienta el reuso legal, permite realizar las adaptaciones del sistema y adecuarlo a nuestras necesidades, facilita el compartir y crear comunidades genuinas que cuenten con toda la informacion para poder sustentar el trabajo a futuro.

Poder leer el código fuente y modificarlo, poder utilizar los programas en distintas computadoras y entornos; y poder distribuir las mejoras, son esenciales para promover un aprendizaje colaborativo, que aliente a compartir y favorecer el crecimiento de comunidades.

Por Javier Díaz, Decano de la Facultad de Informática de la UNLP

El Ciudadano