Un transportador espacial Cygnus de Orbital Sciences se desintegró ayer, como estaba previsto, al reingresar a la atmósfera de la Tierra tras una misión de un mes que llevó suministros a la Estación Espacial Internacional (ISS).
La nave se había desenganchado de la ISS el viernes hacia las 10H40 GMT y luego se mantuvo en una órbita independiente por dos días antes de encender sus motores para retornar a la atmósfera terrestre.
La operación de descenso en que el carguero ardió en llamas había sido programada para unos 30 minutos.
La tripulación a bordo de la Estación Espacial observó y documentó la caída de la nave espacial, publicando en Twitter fotos que lo muestran como una especie de cometa.
El Cygnus, lanzado el 13 de julio pasado, llevó a la ISS 1.657 kilos de materiales, incluyendo nuevos satélites, experimentos para cultivar rúcula en el espacio y una bomba para el módulo japonés que sustituirá otra que dejó de funcionar. A diferencia de los aparatos de SpaceX -otra empresa estadounidense- que amerizan al regresar a la Tierra, las cápsulas de Orbital se queman a volver a la atmósfera terrestre.
La misión de reabastecimiento era parte de un contrato de mil millones de dólares con la NASA para realizar varios viajes a la ISS. La Nasa no ha regresado al espacio tras culminar su programa de 30 años en 2011.
El carguero espacial Cygnus, de Orbital Sciences Corporation, dejó la Estación Espacial Internacional el viernes, en ruta hacia su desintegración en la atmósfera terrestre. El cargo fue liberado del laboratorio espacial a las 10H40 GMT), anunció la NASA en su informe en vivo del evento.
La NASA recolecta polvo cósmico interestelar
Es posible que tengamos entre nosotros alguna presencia alienígena.
Siete partículas microscópicas recolectadas por Stardust, una nave espacial de la NASA que persigue cometas, parecen haberse originado fuera del sistema solar, dicen los científicos.
Si se confirma, sería la primera muestra obtenida en la Tierra de polvo interestelar contemporáneo.
“Estas son partículas muy poco comunes”, dijo en un comunicado el físico Andrew Westphal, de la Universidad de California en Berkeley, quien encabeza el estudio.
Los recolectores de polvo estuvieron expuestos a lo que se cree es la corriente de polvo interestelar a principios de la década del 2000 y regresaron a la Tierra en 2006. Desde entonces, decenas de científicos en todo el mundo encabezados por Westphal han examinado digitalizaciones de los paneles de recolección para enfocarse en las partículas.
El equipo fue auxiliado por 30.000 ciudadanos-científicos que revisaron más de un millón de imágenes en busca de las elusivas huellas dejadas por las partículas.
Los hallazgos fueron publicados en la revista Science este jueves.
Westphal dijo que sospecha que las partículas interestelares son sorprendentemente diversas. Algunas son suaves como copos de nieve. Algunas se aplanaron un poco cuando golpearon los paneles de recolección debido a la velocidad con que viajan, y otras terminaron estrellándose contra las hojas de aluminio entre los mosaicos más suaves destinados a capturarlas. De hecho, una partícula que se cree seguía el flujo del viento interestelar se evaporó porque iba a unos 57.000 kilómetros por hora (36.000 millas por hora).
Se considera que este polvo es joven en términos cósmicos: de entre menos de 50 millones a 100 millones de años de antigüedad, el promedio de vida del polvo interestelar.
Westphal dijo que es necesario hacer estudios adicionales antes de concluir que estas siete partículas provienen realmente de fuera del sistema solar. Y podría haber más: aún falta revisar aproximadamente la mitad de los paneles de recolección. Sin embargo, el físico no espera encontrar más de una decena de motas de polvo interestelar, una pequeña fracción de la materia de cometas que Stardust recogió. Se considera que más de 50 granos incrustados en los recolectores de Stardust eran residuos provenientes de la nave misma.
La NASA lanzó Stardust en 1999 para recolectar restos del cometa Wild-2. Siete años después, la cápsula de la nave regresó a la Tierra y aterrizó en el desierto de Utah colgada de un paracaídas.
Fuente: Los Andes