Un asteroide pasará a saludar a la Tierra el 5 de marzo de este año 2016, y aunque no hay posibilidad de que nos golpee, lo cierto es que pasará realmente cerca de nuestro planeta.
El asteroide 2013TX68 hará su paso a una distancia de entre 14 millones de kilómetros y 17 mil kilómetros, lo que es menos que la órbita de los satélites geoestacionarios, pero es bastante poco probable que vaya a chocar con algún elemento en la órbita.
Este cuerpo ha sido rastreado sólo por unos años, y como se desconocen los parámetros exactos de su órbita, aún hay dudas acerca de la exacta distancia de la Tierra a la que pasará. Sin embargo, los astrónomos sí han podido determinar la posibilidad de un impacto, ya sea ahora o en visitas futuras.
Cuando el 28 de septiembre de 2017, el asteroide 2013TX68 haga su viaje de regreso, va a tener una probabilidad de uno en 250 millones de impactar a nuestro planeta, mientras sus futuras visitas, en 2046 y 2097, tendrán aún menos probabilidades de una colisión. «Las posibilidades de colisión, en cualquiera de los siguientes tres viajes fechados, son demasiado bajas para preocuparse», dijo Paul Chodas, director del centro de estudios NEO, de California, en un comunicado. «Espero con toda seguridad que las siguientes probabilidades que se observen, sean aún más bajas».
Este asteroide es dos veces más grande que el meteoro Chelyabinsk, que explotó sobre Rusia en febrero del 2013, y cuyo diámetro era de unos 30 metros. Si tuviera alguna chance de entrar a la atmósfera, la NASA afirma que 2013TX68 provocaría una ola de energía del doble de Chelyabinsk, que rompió ventanas y dañó a cientos de personas en Rusia.
Mientras en esta ocasión estamos a salvo, este asteroide resalta la creciente necesidad de rastrear a los objetos que se acercan a la Tierra, para preparar las defensas apropiadas en caso de que uno de ellos tenga una trayectoria de colisión. Hace poco, la NASA estableció una nueva oficina de defensa de asteroides, para rastrear de mejor manera a los que son peligrosos. Por si alguna vez fuera necesario, hay una serie de planes para evitar un asteroide -algunos de los cuales incluyen explosiones nucleares. Pero por ahora no hay de qué preocuparse.
Traducción, C.C.V.