Los científicos del estado de São Paulo han demostrado que el componente no psicoactivo del cannabis, llamado cannabidiol (CDB), puede reducir los síntomas de la depresión durante un período prolongado. El ingrediente es tan poderoso que una sola dosis fue suficiente para ver beneficios que duraron una semana completa, al menos en ratones. Los resultados del estudio fueron publicados en la revista Molecular Biology.
Es posible que muchos hayan escuchado bastante sobre el CBD durante el año pasado. En junio, la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos) aprobó una solución oral de cannabidiol para el tratamiento de dos formas raras y debilitantes de epilepsia. En noviembre, se pusieron a disposición medicamentos a base de cannabis en el NHS, también para el tratamiento de la epilepsia, principalmente. Pero los estudios también han relacionado la CDB con otras enfermedades, como el dolor crónico, las náuseas asociadas con la quimioterapia e incluso la psicosis.
A diferencia del tetrahidrocannabinol (THC), el compuesto de cannabis responsable de volar a quien fuma o come marihuana, el CDB puede suprimir algunas de las propiedades psicoactivas de la planta. Eso significa que, si bien los suplementos de CBD pueden ofrecer ciertos beneficios para la salud, probablemente no van a drogar a nadie.
Para probar su efecto sobre la depresión, los investigadores adoptaron un modelo animal, utilizando ratas y ratones criados para desarrollar síntomas depresivos. Antes de someterse a pruebas diseñadas para controlar su reacción al estrés, como por ejemplo, la prueba de natación forzada, los 367 roedores recibieron una dosis de 7, 10 o 30 miligramos/kilogramo de cannabidiol.
Los resultados sugieren que el cannabidiol fue de acción rápida y sostenida: una dosis única ofreció alivio inmediato y persistente durante siete días, algo que no se puede decir de los antidepresivos convencionales. Este efecto fue apoyado una semana después por el aumento de las proteínas sinápticas en la corteza prefrontal, que está fuertemente asociada con la depresión en los seres humanos.
«A la luz de este hallazgo, creemos que el cannabidiol desencadena rápidamente los mecanismos neuroplásticos que ayudan a reparar los circuitos neuronales que se dañan en la depresión», dijo la autora del estudio, Samia Joca, del Instituto de Estudios Avanzados Aarhus en Países Bajos y de la Universidad de São Paulo en Brasil.
Pero esto no fue todo. Un segundo estudio, publicado en Journal of Psychopharmacology, sugiere que el CBD también afecta los mecanismos neuroplásticos en el hipocampo, también asociado con la depresión en los seres humanos.
Si bien todo esto es extremadamente alentador, los resultados solo se han probado en roedores hasta ahora. Los investigadores tendrán que llevar el estudio a ensayos con seres humanos para confirmar la eficacia de la CDB en las personas, pero siguen siendo optimistas en que este descubrimiento podría ser el comienzo del desarrollo de antidepresivos más efectivos en el futuro.
En la actualidad, hay más de 300 millones de personas afectadas por la depresión en todo el mundo y, si las estadísticas más recientes son precisas, esta cifra está aumentando. Los antidepresivos famacológicos existentes son un tratamiento efectivo e invaluable para millones de personas en todo el mundo, pero no siempre funcionan. Por eso muchos investigadores han estado experimentando con sustancias poco convencionales, entre las que el CDB ofrece una esperanza de solución.
«Estamos estudiando si el cannabidiol también sería efectivo en pacientes que no responden a la terapia convencional y si la combinación con ella mejoraría sus síntomas», dijo Joca.
Añadió que «existe la posibilidad de que la combinación de cannabidiol con los ISRS (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina) pueda permitir que [los antidepresivos convencionales] se usen en dosis más bajas, tal vez reduciendo sus efectos secundarios adversos y manteniendo el efecto terapéutico de las dosis más altas», agregó la investigadora.
Fuente: IFLScience