Un amplio análisis de las últimas investigaciones sobre nutrición, mostró que las personas que comen al menos 20 gramos de frutos secos al día están más protegidas contra una serie de enfermedades, incluyendo las enfermedades cardíacas y el cáncer.
El análisis abarcó todos los estudios más actuales sobre consumo de frutos secos y riesgo de enfermedades, revelando que un puñado al día –unos 20 gramos– puede disminuir el riesgo de enfermedades coronarias hasta en un 30%, de cáncer en un 15% y de muerte prematura en un 22%.
La dosis recomendada también se asoció a un menor riesgo de muerte por enfermedades respiratorias –hasta la mitad– y de diabetes en casi un 40%. Aunque los investigadores recalcan que con respecto a estas enfermedades y el consumo de frutos secos, los datos son menores que en las antes mencionadas.
El estudio fue liderado por investigadores del Imperial College London y la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología, y fue publicado en la revista BMC Medicine.
El equipo analizó 29 estudios publicados en todo el mundo, que incluyeron 819.000 participantes, entre los cuales había más de 12.000 con enfermedades coronarias, 9.000 con derrames cerebrales, 18.000 con enfermedades cardiovasculares y cáncer, y más de 85.000 decesos.
Aun con las variantes de sexo, regiones y factores de riesgo, los investigadores encontraron que en la mayoría de los casos el consumo de frutos secos se asociaba con la reducción de los riesgos de enfermedades.
La coautora de la investigación, Dagfinn Aune, de la Escuela de salud Pública del Imperial College London, dijo: «En estudios nutricionales, gran parte de la investigación se ha enfocado en enfermedades mortales, pero estamos empezando a ver datos en relación a otras enfermedades (…) Son resultados substanciales tratándose de una porción tan pequeña de [frutos secos]».
El estudio incluyó toda clase de frutos, como las nueces, las avellanas y el maní (que en realidad es una legumbre). En general, los resultados fueron similares cuando se consideró a estos frutos por separado o combinados.
Lo que hace a los frutos secos tan beneficiosos, dice Aune, es su valor nutricional: «Las nueces y el maní son altos en fibra, magnesio y grasas poliinsaturadas –nutrientes que influyen en la reducción del colesterol dañino y, por consiguiente, en el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. La experta también explica que las nueces son ricas en antioxidantes, los que ayudan a combatir es estrés oxidativo y posiblemente el riesgo de cáncer. «Aunque los frutos secos son altos en grasas, también lo son en fibra y proteínas, y existe cierta evidencia que sugiere que podrían reducir el riesgo de obesidad con el tiempo», agrega Aune.
El análisis también reveló que la evidencia del beneficio de los frutos secos en la salud disminuía si el consumo sobrepasaba el promedio de 20 gramos diarios.
Ahora, el equipo está analizando grandes conjuntos de datos en relación a los efectos de otros grupos de alimentos recomendados (como frutas frescas y vegetales) sobre una gran variedad de enfermedades.
Por Science Daily
El Ciudadano