Según un nuevo estudio, un tipo de bacteria que se encuentra comúnmente en la piel humana produce una sustancia que puede ayudar a proteger contra el cáncer de piel.
Los científicos dicen que el descubrimiento sorpresa, relativo a una cepa de Staphylococcus epidermidis, destaca la importancia de este tipo de microorganismos en el cuerpo.
Si bien no está claro si la ausencia de esta cepa podría aumentar el riesgo de cáncer de piel en las personas, el equipo dice que es posible que los hallazgos algún día conduzcan a tratamientos preventivos para los pacientes.
«La presencia de esta cepa puede proporcionar protección natural o podría usarse terapéuticamente para inhibir el crecimiento de diversas formas de cáncer», dijo el profesor Richard Gallo, coautor de la investigación de la Universidad de California en San Diego, citado en The Guardian.
El hallazgo fue fortuito. Investigaciones anteriores muestran que los productos químicos producidos por las especies de Staphylococcus, comúnmente encontradas en la piel humana sana, pueden matar ciertas bacterias dañinas. A partir de esto el equipo analizó numerosas cepas para explorar sus poderes antimicrobianos.
Entre los resultados, publicados en la revista Science Advances, Gallo y sus colegas describen cómo descubrieron que una cepa de Staphylococcus epidermidis producía una sustancia que mataba a un tipo de bacteria dañina, responsable de infecciones como la faringitis estreptocócica. Si bien no fue la única cepa que lo hizo, el químico que producían estos microbios era inusual, con una estructura similar a uno de los componentes clave del ADN, llamada adenina.
«La cepa se detectó originalmente en una pantalla de actividad antimicrobiana, pero cuando identificamos la naturaleza del químico producido por esta cepa, procedimos con experimentos para determinar si podría tener actividad contra los tumores», dijo Gallo.
Los investigadores encontraron que el producto químico, llamado 6-N-hydroxyaminopurine (6-HAP), obstaculizó la producción de ADN. Un trabajo en cultivos celulares reveló que 6-HAP impide el crecimiento y multiplicación de varios tipos de células tumorales.
Al inyectar ratones con esta sustancia, el equipo observó que 6-HAP no es tóxico. Cuando se introdujeron células de melanoma en ratones, los animales que habían recibido 6-HAP por vía intravenosa terminaron con tumores un 60% más pequeños que aquellos que no habían recibido la sustancia.
La cepa de Staphylococcus epidermidis también redujo en gran medida el número de tumores cutáneos premalignos, formados cuando los animales se exponen a la luz ultravioleta.
Mientras que Staphylococcus epidermidis se encuentra comúnmente en la piel humana, el equipo dice que es probable que solo alrededor del 20% de la población sana tenga una cepa que produce 6-HAP. «Nuestro estudio encontró que es común, pero no en todos», dijo Gallo.
La próxima etapa del trabajo será aplicarlo en ensayos clínicos con humanos y así demostrar si este químico de origen bacterial puede proteger efectivamente de los cánceres de piel.
El Ciudadano