Una revisión de más de 130 estudios ofrece poderosa evidencia de que el control de armas salva vidas

"En todos los países, en lugar de ver un aumento en la tasa de homicidios, vimos una reducción", dijo el investigador principal, Julian Santaella-Tenorio, de la Universidad de Columbia en EEUU. El equipo analizó sistemáticamente 130 estudios realizados en 10 países diferentes, incluidos EEUU, Australia, Brasil, Sudáfrica y Austria.

Una revisión de más de 130 estudios ofrece poderosa evidencia de que el control de armas salva vidas

Autor: Sofia Olea

Estudiantes aterrorizadas en el último tiroteo en una escuela de Parkland, Florida, EEUU

Mientras Estados Unidos sigue estancado en conversaciones sobre control de armas, el estudio más grande que existe sobre el tema establece un vínculo claro entre la regulación de las armas de fuego y menos muertes relacionadas con estas, en todo el mundo. Hasta hace poco, los estudios sobre este tema se limitaban a una sola ciudad o país y no lograban llegar a conclusiones consistentes.

Pero en 2016 un equipo de investigadores tuvo una visión más amplia: revisaron 130 estudios de alta calidad realizados en 10 países en los últimos 60 años. Aunque no llegaron a decir que demostraban de manera concluyente que las restricciones de armas equivalen a menos muertes, la investigación proporciona evidencia bastante poderosa para sugerir que esto es así.

«En todos los países, en lugar de ver un aumento en la tasa de homicidios, vimos una reducción», dijo el investigador principal, Julian Santaella-Tenorio, de la Universidad de Columbia, al medio Vox.

Para resolver esto, Santaella-Tenorio y su equipo analizaron sistemáticamente 130 estudios que se habían llevado a cabo en 10 países diferentes, incluidos EEUU, Australia, Brasil, Sudáfrica y Austria.

Cada uno de los estudios analizó algún tipo de cambio específico en la legislación sobre armas de fuego y su impacto en homicidios, en suicidios y/o en lesiones o muertes no intencionales. Estos estudios fueron cuidadosamente seleccionados de acuerdo a la calidad de su investigación.

Después de analizarlos todos, los investigadores llegaron a tres conclusiones:

1. Por lo general, para ver un cambio significativo es necesario revisar la legislación principal en su totalidad, no solo una nueva ley.

2. La restricción del acceso a armas de fuego y su compra se asocia con reducciones en las muertes por armas de fuego.

3. Los estudios individuales deben ser mejor ejecutados y planificados en el futuro para obtener resultados más convincentes.

Ese primer punto es crucial. Debido a que los 130 estudios trataban principalmente con diferentes leyes, la revisión no fue capaz de identificar una legislación específica que fuera la panacea al problema ni que influyera claramente sobre un cambio en las muertes por armas de fuego.

Pero sí se demostró que cuando los países aprueban varias leyes a la vez, que trabajan juntas para revisar el código de arma de fuego del país, las muertes relacionadas con armas de fuego tienden a disminuir.

Santaella-Tenorio dijo que estas revisiones generalmente incluían prohibir armas muy poderosas, por ejemplo, armas automáticas; implementar la verificación de antecedentes y exigir universalmente permisos y licencias para comprar armas, dijo a Vox.

Por ejemplo, Sudáfrica en 2000, con la Ley de Control de Armas de Fuego, contenía todas estas medidas, y vio una reducción del 13,6% en homicidios por armas de fuego cada año, durante los siguientes cinco años.

Una ley de revisión similar se introdujo en Australia en 1996, como consecuencia de un asesinato masivo. Según un estudio, las tasas generales de muerte por arma de fuego disminuyeron en un 14% el año siguiente. En los últimos 20 años no ha habido otro tiroteo masivo en el país.

Pero incluso fuera de esas enormes revisiones a las leyes, se encontraron pequeños cambios que marcan la diferencia.

«Las leyes que restringen la compra (por ejemplo, verificación de antecedentes) y acceso a armas de almacenamiento (por ejemplo, almacenamiento más seguro) también están asociadas con menores tasas de homicidios en las parejas y muertes accidentales en niños, respectivamente», escriben los investigadores en Epidemiologic Reviews.

En el extremo opuesto está el ejemplo del Estado de Missour, EEUU, que en 2007 se deshizo de las leyes que requieren un permiso para comprar un arma de fuego. Después de este cambio en la legislación, un estudio encontró que la tasa de homicidios de Missouri aumentó en un 25%. Ningún otro cambio en la legislación parece ser capaz de explicar este impactante cambio.

Existen algunas limitaciones para los estudios analizados aquí. Por ejemplo, todos eran observacionales, lo que significaba que los investigadores no podían controlar las variables. Eso es un problema, porque fuera de la ley de armas, hay muchos otros factores en la sociedad que influyen en las muertes por arma de fuego y, simplemente mirando los datos después del hecho, esos patrones no siempre son obvios.

Sería más esclarecedor un estudio longitudinal -donde los investigadores hacen un seguimiento a largo plazo de una población que cambia sus leyes en la mitad del periodo- , pero lograr esta coincidencia intencionalmente es prácticamente imposible y la oportunidad aún no se ha dado.

Santaella-Tenorio y su equipo creen que su análisis proporciona evidencia convincente de que el control de armas realmente salva vidas y esperan que una mejor investigación apunte a soluciones claras para Estados Unidos, basadas en la evidencia, donde más de 8.500 personas fueron asesinadas con armas de fuego solo en los primeros 10 meses de 2015.

El Ciudadano, vía Science Alert


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