Científicos holandeses publicaron ayer un estudio en que afirman haber encontrado, por primera vez, un gen que influye específicamente en cómo se ven las personas de edad. Descubrieron esto cuando notaron que quienes llevan una mutación del gen, aparentaban ser dos años más jóvenes (en promedio) de lo que en realidad son.
“Esta es la primera vez que encontramos un gen relacionado con la edad visible, y por sí solo tiene un efecto de dos años», dice Manfred Kayser, profesor de biología molecular forense en en Centro de Medicina Erasmus, en Rotterdam. «Sabemos que hay otros genes más allá afuera [en el ADN]. Éste es sólo el comienzo«, agrega el biólogo.
Los científicos siempre han sabido que hay personas que se ven más jóvenes que otras y que son los genes, sumados al estilo de vida, los que afectan el ritmo del envejecimiento. Por ejemplo, fumar y recibir demasiados rayos UV aceleran el deterioro de la piel. Pero la genética involucrada en un aspecto más joven o más viejo, es algo que hasta ahora ha sido difícil de determinar.
Trabajando en este estudio, Kayser pidió a un grupo de observadores que estimaran las edades de casi 3.000 personas que habían entregado una foto de sí mismos y una muestra de su ADN. El investigador encontró que la mayoría de las personas evaluaban las fotos de mujeres como mayores de lo que eran realmente, y las de los hombres, como menores que su edad real. El hallazgo podría estar reflejando esa obsesión de los medios con presentar imágenes de mujeres jóvenes, como lo sugirió un científico no involucrado en el estudio, publica The Guardian.
Pero el hallazgo más significativo para los investigadores, fue que las variaciones de un gen, el llamado MC1R, fueron más comunes en aquellas personas que se veían más viejas de lo que eran. Para revisar su descubrimiento, Kayser repitió la búsqueda en otros grupos de personas; uno en Holanda y otro en Reino Unido. El gen MC1R, que también es responsable del pelo rojo, apareció otra vez.
El gen también se relaciona con la piel pálida, que es más susceptible a los daños del sol y a formar arrugas. Pero en la revista Current Biology, donde fue publicado el estudio, los científicos explican que los efectos del gen permanecen, aún descartando el color de la piel, las arrugas y la exposición al sol.
«Hay dos cosas que aún no sabemos: qué parte de la edad percibida es afectada por este gen y cómo ocurre esto», dice Kayser. Como siempre en los estudios científicos, se requiere más investigación para avanzar, verificar los hallazgos y determinar su utilidad.
Kayser opina que el trabajo que están realizando tiene implicaciones más importantes que las relacionadas con la industria cosmética. «Al encontrar más genes involucrados en la edad aparente, podemos entender mejor la relación entre cuán viejo te ves y cuán saludable eres«, recalca el investigador. «Es un enfoque diferente para la comprensión de el envejecimiento saludable».
João Pedro de Magalhães, quien estudia la genética del envejecimiento en la Universidad de Liverpool, dijo que el estudio le parecía «fascinante».
“El MC1R se ha asociado genéticamente con el daño a la piel inducido por los rayos UV, con rasgos de la piel como la pigmentación, las pecas y las manchas de la edad, y el cáncer de piel. Por eso, no es sorprendente que este gen juegue un rol en la edad aparente», dice Magalhães. «Supongo que con estudios más amplios se podrá descubrir muchas otras variantes genéticas y que éste es sólo el comienzo de una línea de investigación. Ciertamente se podrían abrir nuevas directrices de investigación para explorar aplicaciones clínicas enfocadas en el MC1R. [Todos sabemos que] hay una enorme industria cosmética concentrada en el anti-envejecimiento», concluye.
Traducción CCV El Ciudadano