Aunque para un robot de 182 centímetros de altura y casi 150 kilos de peso correr libremente por el bosque no parece un reto fácil, The Atlas cumple con esta misión con sorprendente maestría, informa ‘The Daily Mail‘.
«Estamos interesados en que este robot conozca el mundo real, es una experiencia totalmente distinta, es imposible predecir sus resultados. Sucede todo tipo de cosas, y nosotros hemos conseguimos logros a la hora de acercar su movilidad a la de los humanos, y si seguimos intentándolo alcanzaremos este objetivo», dice en fundador de Boston Dynamics, Marc Raibert.
«Actualmente nos centramos en la dinámica y el equilibrio, estudiando cómo se mueven humanos y animales, es decir, rápidamente para evitar caerse», añade.
De acuerdo con los ingenieros, The Atlas no es solo capaz de replicar los movimientos humanos, sino también de mejorarlos en el futuro.
Antes de ‘dejarle salir en libertad’ en el laboratorio los ingenieros hicieron que el robot caminara sobre piedras e incluso le pegaron con guantes de boxeo para que se entrenara en mantener el equilibrio.