Patricia Valderas Silva, presidenta de la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud (Fenats), y Manuel Ahumada, presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), participaron en el programa “Debates del Siglo”, y abordaron varios temas relacionados con la situación de las y los asalariados en tiempos de pandemia.
Esta es la versión íntegra de la participación de ellos en el programa que fue conducido por la periodista de El Siglo, Yani Aguilar.
Yani Aguilar: Bienvenidas y bienvenidos a esta nueva edición de “Debates del Siglo”, programa que ustedes han preferido y que pueden seguir en Youtube, en la Web de El Siglo, o en las páginas de Facebook de El SigloChile, el Facebook NuevoNorteFM, una radio colaborativa de nuestro periódico.
Este nuevo programa nos ha saludado con los cacerolazos, manifestaciones a lo largo del país, se inició un paro de los trabajadores de la Unión Portuaria de Chile, a la que se sumó el Consejo Internacional de Estibadores y también la Federación de Trabajadores del Cobre. La Central Unitaria de Trabajadores hizo su llamado a la Huelga General para este viernes 30 de abril.
En el encuentro de hoy tenemos dos estupendísimos invitados para conversar sobre la contingencia. Patricia Isabel Valderas Silva, candidata a convencional por el Distrito 21 de Biobío, Lista Apruebo Dignidad, YQ 26. Es trabajadora de la salud, funcionaria del Hospital de Lebu y se ha desempeñado durante 22 años como dirigente de los funcionarios de la salud. Actualmente ella es presidenta de la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud -FENATS.
Nos acompaña también Manuel Ahumada Letelier, trabajador del cobre, electromecánico, dirigente sindical. Su papá fue dirigente sindical en El Teniente, así que toda su vida ligada a los trabajadores del cobre. Actualmente es presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre -CTC. Hay que decir que esta es una agrupación sindical de trabajadores subcontratados que tiene cuarenta mil afiliados.
Manuel Ahumada: Saludar a Patricia, compañera dirigente de causa y de clase, y además asumiendo el tremendo desafío que es poner los intereses de los trabajadores en la construcción de este nuevo Chile, en la construcción de esta nueva carta magna que tenemos que empezar a disputar ahora. Un abrazo y siempre saludar a El Siglo, un diario que siempre está entregando otra visión, otra línea, siempre vinculado a los intereses de las y los trabajadores.
Yani Aguilar: Muchas gracias Manuel por ese reconocimiento que nos viene muy bien. Tenemos dos tremendos dirigentes sindicales representantes de dos ámbitos muy relevantes en el país. ¿Qué les parece Patricia y Manuel que partamos comentando la noticia del día, que es el pésimo momento del Presidente de la República. Piñera había anunciado que iba a presentar su propio proyecto para el retiro del 10% y no le quedó más que aprobar el proyecto del tercer retiro que ya fue despachado por el Congreso, dado que el Tribunal Constitucional lo declaró inadmisible en siete votos contra tres. Así que su famoso proyecto no alcanzó a estar 24 horas en el Congreso. Frente a este hecho y momento quisiera preguntarles qué les parece.
Patricia Valderas: Aprovecho de saludar el programa “Debates del Siglo” y a las periodistas que lo conducen. Y por supuesto a Manuel, tremendo dirigente. Sin duda que lo que hoy estamos haciendo frente a los problemas que hay, requiere de mentes y personas que se las jueguen por los destinos del país. Hoy, con todo lo que se ha trabajado a lo largo de tantos años, después que recuperamos la democracia, el sueño más grande que todos teníamos era volver a escribir la nueva Constitución, y eso se ha logrado justamente por el trabajo que se ha dado en la calle, por la desesperanza del pueblo que le dio tantas oportunidades a los parlamentarios, a los gobiernos que el mismo pueblo eligió y que nunca se acordaron que tenían que gobernar para los trabajadores, para el pueblo, y no hacerse de este poder que se les entrega para hacer negocios propios. Sin duda que la responsabilidad nuestra como dirigentes es mayor, que no nos deja tranquilos y no queremos estarlo tampoco. Una responsabilidad de trabajo continuo.
Dicho eso, obviamente que el bochornoso escándalo que hizo el presidente (Sebastián) Piñera de mandar al Tribunal Constitucional algo que ya estaba votado en el Congreso por los parlamentarios. Sin duda que ellos tienen el respaldo de los abogados que los asesoran, por lo tanto nadie se iba a tirar a una piscina vacía con un tercer proyecto, sin fundamento que lo pudieran respaldar.
Afortunadamente para este pueblo, hoy día él se rodea de gente que a lo mejor no quiere al pueblo, solamente quieren a quienes están rodeando al Presidente, se quieren entre ellos, pero lo que han hecho hasta el momento son pasos en falso. Desde que se inició la pandemia este Presidente ha dado pasos en falso. Ha puesto en jaque la salud en este país. Hoy día, lamentablemente tenemos tremendos problemas a nivel nacional con la salud. Ustedes no se imaginan las condiciones en que están trabajando los funcionarios de la salud. Entonces lo que pasó hoy día es un revés que él no se esperaba, como uno de los dueños de este país creen que lo tienen todo en sus manos. Afortunadamente hay gente todavía que le teme al pueblo y al ver la unidad que hay en la clase que tiene información, que hoy día no son posibles este tipo de malabares que hacen quienes componen el gobierno, ministros y parlamentarios del sector del Presidente, y otros tantos que le seguían el juego, que por años se acostumbraron a hacer leyes y realizarlas de forma fraudulenta, a espaldas del pueblo. Hoy día nadie quisiera estar en los zapatos del Presidente, un presidente inepto, que hace lo que quiere, que cree que puede manejar el país, aún con un 9% que le dan las encuestas que él mismo manda a realizar. Ahora no las puede tapar.
Hoy día tenemos el poder de contar con más información, de redes sociales, ese poder que nunca imaginaron que nos iban a entregar con las redes sociales, porque si hubieran sabido los más poderosos del mundo no hubieran dejado que esta arma que tenemos en nuestras manos llegara a nosotros.
Yani Aguilar: Contigo vamos a volver en un ratito más para que nos cuentes un poquito más para que nos cuentes de la catástrofe que tenemos en la salud, pero le preguntaremos a Manuel Ahumada si él ya estaría en condiciones de darle el pésame a este Presidente.
Manuel Ahumada: A estas alturas muchos van a compartir conmigo que uno ya no se atreve a plantear y decir: no creo que el gobierno vaya a hacer esto, porque va y lo hace. Hace poco analizábamos que no creíamos que fueran tan soberbios e imaginativos de por ejemplo, suspender elecciones, porque eso es jugar y posponer democracia, una cuestión fundamental, y van y lo hacen. Entonces, ya no nos atrevemos a decir “no creo que”. No creo que el gobierno tire esto al TC, van y lo hacen. Es casi impredecible lo que puede estar pensando. Y no es sólo Piñera, hay que remarcarlo. Creo que si bien es cierto nuestro pueblo luchó durante mucho tiempo para desmontar lo que fue la dictadura cívico militar, pero quedó instalada de manera intacta la dictadura del capital rentista de este país. Y eso es lo que estamos viviendo desde el despertar de nuestro pueblo, el rebelarse frente a esa dictadura. Y remarco capital rentista, porque si analizamos un empresariado que genere valor agregado, industria, desarrollo del conocimiento, vemos que prácticamente lo tienen anulado estos empresarios rentistas y el Presidente de Chile es uno de ellos.
Entonces, la soberbia de defender a ultranza intereses y no darse cuenta que el capital rentista incluso dentro de los mismos modelos económicos capitalistas son una distorsión de ese modelo y esa soberbia hasta para hacer política de pretender sólo tener utilidades o ganancias especulando, se les ha ido desmoronando. Incluso para guardar aquella institucionalidad que se instala a sangre y fuego por parte de la dictadura cívico militar y que una de sus últimas fallas es el Tribunal Constitucional, ya ni siquiera ellos pueden justificar lo injustificable.
Ha quedado develado que lo que estamos viviendo es brutal, es brutal como estos tipos utilizan el miedo, la amenaza, el despido para seguir precarizando, para seguir maximizando sus utilidades. Lo impresentable que es que ellos hayan aumentado sus ganancias sobre un 70% en un año de pandemia y eso es utilizar la lógica del sistema neoliberal de hacer negocios con la salud y la amenaza de muerte del mundo trabajador.
El rebelarse contra esta dictadura del capital rentista no tiene que ver solamente con el retiro del 10%, tiene que ver con cómo las trabajadoras y trabajadores no tienen como sustentar sus vidas, su alimentación. Vemos incluso que tenemos porcentajes de desnutrición, cuestión que se había erradicado. O sea, hay una lógica de estos empresarios rentistas y especuladores, de hacer negocio con todo; con el hambre del pueblo, con la salud del pueblo, con las necesidades más básicas del pueblo. Entonces, se han presentado un montón de propuestas donde se les está diciendo que de todo lo que han ganado, como se han enriquecido de manera ilegítima, que dejen su avaricia de lado y vayan a resolver esta crisis -a lo menos sanitaria-, para poder mantener y resguardar la vida de las y los trabajadores, y se han negado permanentemente a aquello. Se niegan al tema del royalty minero. No podemos decir que los consorcios mineros no son rentistas, son absolutamente rentistas, se están apropiando y enriqueciéndose a partir de un recurso natural no renovable que le pertenece al pueblo de Chile. Imagínense la proyección de eso en el tiempo con los precios del cobre como se están proyectando. De acuerdo a las mismas cifras que ellos entregan, si seguimos el mismo ritmo de extracción del mineral del cobre, de acuerdo a las reservas que tiene Chile, deberíamos tener explotación por treinta y cinco años. Si dejamos que eso se lo sigan echando en el bolsillo y no quede nada para el país, van a ser treinta y cinco años de seguir empobreciendo al pueblo de Chile.
Eso está haciendo agua. El pueblo de Chile ha estado permanentemente movilizado y los que se movilizan son los trabajadores y trabajadoras que en conjunto con nuestros hijos que fueron los que nos hicieron despertar, pero se requiere que asumamos un proceso de movilización pensando de apretar el zapato donde les duela a los dueños de este país que han asumido un protagonismo político. Porque hoy los que están saliendo a dar la cara y decir sandeces ya son de frentón los mismos empresarios rentistas. Ya ni siquiera estamos escuchando a la UDI, a RN, a las representaciones políticas del capital, sino que estamos escuchando directamente al capital hacer política y de alguna manera yéndose contra del pueblo. Por un lado es bueno porque se empiezan a develar y a sacar las caretas.
Yani Aguilar: Manuel. A ustedes que conversan con mucha gente en la calle, gente que ni siquiera está en las protestas, no sé si les ha pasado, que por ejemplo el proyecto del impuesto a los súper ricos les hace mucho sentido. Entienden perfectamente de qué se trata y se alegran mucho de que incluso hasta el Presidente vaya a ser uno de los que tenga este impuesto, porque él es súper rico. Toda la gente que votó por él y que está decepcionada de su gobierno, le parece que es lo más justo. Estamos en un buen momento como para retomar este ánimo de movilizaciones.
Les propongo que volvamos a un tema de hoy, que es la situación de los trabajadores en pandemia. Patricia ya había adelantado esto de la situación trágica de la salud. Patricia ¿cuál es el estado de los trabajadores y trabajadoras de la salud hoy? ¿Cuánto ha cambiado desde el peak de la pandemia del año pasado? ¿Esta situación de hoy es peor o igual a cuando empezamos?
Patricia Valderas: Antes me gustaría agregar a lo que decía Manuel, que le encuentro mucha razón en el análisis. También tenemos que pensar que con este proyecto que presentó Piñera, sin preguntarle a nadie, le coloca el 1% que tienen que poner las empresas para los trabajadores y un 1% el Estado, pero resulta que a lo mejor en las grandes empresas esa plata la van a sacar de los mismos trabajadores, pero los microempresarios de dónde sacan ese 1% para entregar a los trabajadores. Entonces él, para entregar ese 1% de los microempresarios llega y lo saca, pero él no puede dar su 1% siendo uno de los más ricos del país. Ser cara de palo, una persona tan poco leal con su pueblo, lo que está haciendo es impresentable para un Presidente.
En el tema de los trabajadores de la salud, lamentablemente es un problema que se ha ido agravando día a día. Nosotros lo dijimos, estuvimos en muchas reuniones con el Ministro de Salud diciendo que iba a pasar lo que hoy día se está dando, que la mayoría de los trabajadores iban a estar cansados y al final se iban a enfermar. Iban a salir por uno u otro motivo con licencia, con permiso, con vacaciones, con lo que sea, porque están cansados psicológica y físicamente.
Este 30% y un poco más de funcionarios que están afuera por licencias médicas curativas, y casi un 18% de ese 30% son licencias médicas por salud mental. Qué grave es eso, lo que está pasando con nuestros trabajadores en los hospitales porque la mayoría de los profesionales o técnicos que atienden directamente al paciente, están preparados para atender a un paciente en malas condiciones, pero no están preparados para una pandemia. El ver desfilar los cadáveres -lo voy a decir crudamente-, no todo el mundo puede vivir tranquilo con eso. Y hay funcionarios que son más débiles en ese sentido y que eso los complejiza de tal manera que están mal, muy mal. Los funcionarios de pronto se sientan y lloran, de impotencia, de rabia, de ver cómo se muere la gente, cómo se contagia, cómo se mueren los mismos compañeros de trabajo porque no tuvieron posibilidad de cuidarse de mejor forma. Eso que está pasando hoy día en los hospitales es muy grave. Y lo más grave, que recién hablando con el Director del Servicio de Salud de Arauco y con el Director del Hospital de Curanilahue, hablando por el presidente de un sindicato que está intubado en Curanilahue, y lo quieren trasladar a Concepción para desocupar esa cama. Eso quiero que ustedes sepan, que no quedan camas en nuestro país. Que hay diez, veinte, treinta; no quedan camas. No hay. Hay cuatro, cinco, esperando en un hospital chico que se desocupe una cama. Entonces, qué pasa con ese dirigente que está intubado y lo quieren trasladar a Concepción para desocupar esa cama porque en urgencia hay cuatro graves esperando ser intubados. Eso está pasando en todos los hospitales. Nosotros lo vemos cada día más cerca y antes se veía solamente en los hospitales grandes.
Nosotros tenemos que estar súper cerca de la información de lo que está pasando en los hospitales porque mienten con tanta facilidad sobre las estadísticas, sobre lo que hay y lo que no hay en los hospitales que realmente da miedo dejarlos solos con su información. Nosotros estamos muy cercanos a la misma gestión de los hospitales porque se les obliga a entregar información que no es tan mala, que todavía quedan camas, que se está manejando de muy buena forma, pero no es así, camas no hay. Los que están esperando por una cama están graves en una urgencia, sentados en una silla, en una camilla, en las peores condiciones. Eso está pasando en el país. Eso no lo dicen las autoridades. Eso no sale en ningún medio. Si hay de repente algún periodista que quiere ver eso, en los hospitales ocultan muy bien esa información. Cuando saben que quieren investigar algo, ocultan muy bien esa información. Es lamentable lo que está pasando. Espero que esto no siga avanzando porque es mucha la gravedad que hay en los contagiados hoy día, sobre todo con los jóvenes. El presidente de un sindicato que les decía, un hombre de 48 años que nunca pensó que iba a estar en esas condiciones. Él pensó que su mamá, su tía, a alguien le iba a pasar algo. En su casa les dio a todos, hasta a sus abuelos y él fue el único que quedó más grave. Hoy no podemos decir que los jóvenes o los de mediana edad están libres de esta pandemia. Ni siquiera los niños están libres. Hay que cuidarse porque si las autoridades no nos cuidan nosotros debemos cuidarnos.
Yani Aguilar: Hemos sabido de este estado de salud, de la impotencia, del agobio psicológico de los trabajadores y trabajadoras de la salud, pero también hemos conocido casos de pacientes que normalmente tenían atención de especialidad y que hoy día están completamente suspendidas. Conocemos casos de personas con cáncer y que tienen que hacerle seguimiento y producto de que están cerrados los hospitales o servicios no tienen seguimiento o simplemente les hacen una atención somera. A los enfermos de párkinson también. Pasa que las atenciones de los neurólogos están completamente suspendidas. Entonces la pregunta es, ¿estos médicos de especialidad están haciendo un aporte a propósito del recambio de funcionarios de la salud? porque finalmente estos mismos médicos que atendían en el sistema público atienden en el sistema privado, entonces ¿dónde están ellos?
Patricia Valderas: Muy buena pregunta. Es lamentable pero tenemos que decir que el tema médico es muy complejo. Lo que estás diciendo es verdad. Por la información que hay también son develadas esas malas prácticas de los médicos que llegaban por la mañana a marcar a los hospitales y se iban a atender dos o tres horas a lo privado y dejaban a la gente esperando. Eso se dio por mucho tiempo y ahora debe estar ocurriendo lo mismo porque como están las camas ocupadas y no pueden operar o atender, habría que preguntarse dónde están esos médicos. Yo no les puedo decir qué trabajo están haciendo porque efectivamente no están las condiciones para que atiendan ese tipo de enfermedades que hoy día están quedando sin atención médica, sobre todo el tema de los diagnósticos de enfermedades que tú mencionabas como el cáncer, que les van corriendo los meses para el tratamiento. Es una cuestión complicada que no se ve diariamente cuando se hacen los análisis de lo que está pasando en salud. La mayoría de los que no están siendo atendidos están con peligro de salud también. Por supuesto que se podría gestionar mejor el tema de los médicos que no necesitan una cama para atender un paciente. La supervisión está muy mala o de repente los que trabajamos en salud sabemos que hay equipos en los hospitales que efectivamente nunca van a decir que el médico no llegó, o no atendió. Eso queda para el equipo interno, pero hay falencias en eso. Es lamentable porque en realidad hay mucha gente con otras enfermedades que están pagando los platos rotos de la pandemia y que a esta altura ya debiera haber una nueva fórmula de atención en las condiciones que estamos ahora. Haber colocado en tabla o programa el tema de los pacientes que están con la salud muy deteriorada. Eso no debió dejarse de lado por la pandemia. Debió buscarse la forma de cómo atender a esos pacientes, pero no porque se tiene que transformar la mayoría de las camas en camas críticas, se estén dejando abandonados esos pacientes y se están abandonando el curar su salud.
Como dije al principio, lo conversamos con el ministro, tanto (Jaime) Mañalich como (Enrique) Paris, pero en realidad ellos estaban abocados a la pandemia, a tener buenos índices. La forma que ellos tienen de enfrentar la pandemia ante el mundo y ante el pueblo aparezcan como que realmente ellos hicieron un buen trabajo, pero lo otro lo abandonaron. Está totalmente abandonado el otro tema. Yo que vivo en Lebu donde hay hospitales tipo 4 (baja complejidad) las personas que tienen horas médicas en Concepción -porque acá no hay especialidades- no tienen cómo viajar porque no hay locomoción colectiva al estar en cuarentena. Entonces llaman al hospital para preguntar cómo van a esa hora. Antes había un bus que trasladaba a los pacientes que tenían hora de Concepción a Lebu y viceversa. Hoy día no está eso y le dicen a los pacientes que vean ellos como llegan a Concepción. Esa es la calidad de nuestra salud.
Yani Aguilar: Dejemos que Manuel matice desde el otro lado, de los trabajadores que tienen peso en este país. Tú señalabas Manuel que no es sólo el Presidente el que está con artículos mortis, también su gabinete, sus ministros, todo un sistema que está funcionando mal. El ministro del Trabajo, Patricio Melero, se reunió la semana pasada con tres centrales, la CAT, la Confederación de Trabajadores de Chile y la Unión de Trabajadores de Chile, pero no se reunió ni con ustedes, ni con la CUT. ¿Tú le quieres decir alguna cosa al ministro respecto a esa discriminación?
Manuel Ahumada: No, para nada. Ante un gobierno que ha cometido las atrocidades que ha cometido, yo no sé si se sacará algo con estar sentado en una mesa con ellos y sobre todo con un ministro, un personaje como es Melero. Muy por el contrario, durante este tiempo y la pandemia, e incluso esta crisis política social, sanitaria. Incluso hay una crisis del modelo, valórica. Porque los valores o anti-valores que nos instalaron a través de su arremetida cultural, el individualismo, el hacernos creer en felicidades que no son tales, también está en crisis. A propósito de lo mismo que señalaba Patricia, es como empezamos a discutir nuestros valores éticos, cuál es la ética en la que se tienen que mover los actores, el cómo construimos sociedad. Aclaro que nosotros no somos una central, somos una Confederación, y estamos afiliados a la Central Unitaria de Trabajadores. Desde ese espacio recordemos que como Central decidimos no seguir en el proceso de negociación porque está esta lógica de provocación permanente. Recordemos que estamos en un momento de negociación del ingreso mínimo, donde como Central estamos planteando que el ingreso mínimo debe ser por sobre la línea de la pobreza, y eso es por sobre los 500.000 pesos. Tiene que ver con eso, no puede ser que alguien que esté trabajando, que esté generando riqueza, esté por debajo de la línea de la pobreza. Es una cuestión lógica, de sentido común. Y claro, el gobierno para provocar instala así de la nada al ministro Melero, cuestión que como Central nos retiramos de ese espacio.
Estos tipos creen que la historia se borra con el codo, no es así. Hay peso en la historia, responsabilidades de todo tipo; políticas, materiales, incluso de lo que estamos viviendo hoy. Nosotros no podemos caer en eso, como que estos personajes van a caer en una lógica anti-sindical y que hemos estado viviendo procesos anti-sindicales durante todo este período. El permanente intento de desarticular al movimiento sindical. La permanente amenaza del despido del trabajador. Imagínate lo que es la minería, ha seguido funcionando. Los trabajadores tienen que ir a trabajar, se han dado el lujo de bajar dotaciones, de mantener producciones con la misma dotación. Eso significa aumentar por la vía de los hechos jornadas de trabajo, horarios. Los trabajadores tienen que ir a trabajar igual, no importando si es que se van a contagiar o no. Instalan protocolos dentro de la faena y hemos logrado instalar algunas cosas para que se cumplan algunos protocolos, pero imagínate en minería, cómo controlas el no contagio de los trabajadores a propósito del tremendo traslado que se produce de trabajadores de la minería de región a región. Los aeropuertos, cómo se llenan a propósito de lo mismo, porque hay que seguir produciendo. Este capital trasnacional se tiene que seguir llevando la platita del cobre afuera, y no le interesa la vida del trabajador. Pero al trabajador lo ponen en esa disyuntiva, o te quedas en esa casa y tu familia no tiene qué comer, o sales a trabajar y te arriesgas incluso a contagiar a tu familia. Y estás en esa disyuntiva permanente. Si hay cuestiones de procedimiento, no hay que ser experto para plantear procedimientos sanitarios. El mismo tema de los trabajadores de la salud, que la gran mayoría de ellos tienen que llegar por sus propios medios a los hospitales, y son los que nos tienen que salvar la vida en el caso de que nos contagiemos, pero cómo los resguardamos a ellos que no se contagien en el trayecto. Es de verdad la competencia de lo absurdo en torno al sentido común, pero no es absurdo desde el punto de vista de los intereses.
Nos pone muy contentos este despertar que se ha tenido, mucha gente se dio cuenta a propósito del bono clase media de que la clase media no existe.
Yani Aguilar: Piñera decía que él era clase media.
Manuel Ahumada: Y Frei.
Se ha ido develando la realidad. Cuando nos instalan que cualquier cambio en sueldos o impuestos va a limitar la inversión extranjera porque ellos son los que dan trabajo. Discúlpenme, los únicos que generan valor y riqueza son los trabajadores. Si no hay trabajo detrás de las cosas son inertes, esta mesa antes de que interviniera un trabajador era un árbol. Más encima, estos tipos que hablan que el sector político de las y los trabajadores son los que andan pensando en expropiar. Discúlpenme; nos han expropiado nuestro salario durante toda nuestra vida laboral. Son ellos los expropiadores de riqueza y eso se ha ido develando, eso el pueblo lo ha ido comprendiendo y también el pueblo se ha ido empoderando de que podemos construir una sociedad más justa, una sociedad donde exista distribución y terminemos con esta centralización y concentración, tanto del poder político, del poder económico y que efectivamente podemos desarrollar, construir un país distinto donde pongamos en el foco el conocimiento, la educación. Pongamos en el centro al ser humano, y eso nos está permitiendo soñar y construir, y ante esos sueños, esos sentidos comunes lógicos, aparece la imbecilidad del capital, la avaricia y arrogancia del capital. Y eso choca y genera rabia, genera frustración, genera que tenemos que empujar y el pueblo no perderse. Este es un año de elecciones donde podemos hacer pagar todos los costos de lo que estamos diciendo. A no perderse en eso, a seguir luchando. Si el pueblo no está luchando, no está movilizado, a nivel político, a nivel general no pasa nada. Si el pueblo no estuviera movilizado el Tribunal Constitucional no hubiese resuelto como resolvió. Si el pueblo no hubiese estado movilizado no se hubiesen abierto las posibilidades de cambiar la Constitución. A no perderse porque los que generan valor y riqueza son las y los trabajadores, desde nuestras manos y conocimiento. Ese empoderamiento lo hemos ido adquiriendo. Si bien es cierto el pueblo está sufriendo y entre nosotros mismos estamos tratando de resolver temas. Hemos visto cuando los trabajadores de la salud se han quedado sin insumos básicos para poder atender, hemos buscado la forma para generar los apoyos porque sabemos que ellos nos están salvando. Cuando hay problemas de alimentación armamos ollas comunes, generamos ayuda. Cuando falta plata estamos recurriendo al 10% del fondo de las AFP que son lucas de los trabajadores.
También nos han obligado a pensar que los constructores de la sociedad es el mundo del trabajo, es el mundo de las y los trabajadores entonces por qué tenemos que venir a decir que otros que se apropian de ese valor que vamos generando, nos digan el cómo sobrevivir, el cómo hacer comunidad, cuáles son los intereses que a ellos les importan. Estamos viviendo ese proceso de desconstrucción para construir ese proyecto popular que quedó trunco hace 47 años.
Respecto a la pandemia, los trabajadores tienen que salir, hay contagios, pero la producción no para. Es el desprecio por la vida de las y los trabajadores, que es brutal.
Yani Aguilar: Es grave lo que señalas porque cuando se pierde el interlocutor de gobierno, el trabajador se queda solo rascándose con sus propias uñas, haciendo solidaridad entre los trabajadores. Cuando los trabajadores de la salud el año pasado se tenían que comprar sus propias mascarillas, por ejemplo; los trabajadores de subcontrato, del retail, no tienen inspección de trabajo que pueda ir a fiscalizar el abuso que se hace en este período, porque son trabajadores invisibilizados a todo evento.
Manuel Ahumada: Hoy día los trabajadores cuando queremos constituir un sindicato no tenemos ministros de fe. La Dirección del Trabajo no entrega ministros de fe. Cuando necesitamos votar una huelga o generar un proceso de negociación, justamente para instalar resguardos mínimos en torno a la crisis sanitaria que estamos viviendo, no tenemos ministros de fe y se posponen las negociaciones. Por la vía de los hechos estos tipos nos han llevado al desamparo y a empezar a descubrir la tremenda fortaleza que tienen los trabajadores en la organización, que es la única forma de enfrentar la situación.
Ellos, en la lógica de destruir movimiento sindical lo que están haciendo es empoderando porque se empieza a generar la solidaridad de clase. Eso no significa que los tratemos como imbéciles porque han acrecentado sus utilidades en un 70% en un año de pandemia. Y eso cómo no va a generar rabia, cómo no va a generar indignación.
Yani Aguilar: Y a eso Manuel, agreguémosle que de acuerdo a la encuesta de protección social ya se sabe que por lo menos el 54% de los trabajadores disminuyeron sus ingresos durante la pandemia, y que al menos el 39% de ellos están sobre endeudados. ¿Cómo es la situación de los trabajadores del cobre que sabemos están siempre en una situación un poco distinta. ¿Cómo es esa realidad?
Manuel Ahumada: Nosotros hemos ido generando esta unión y esta comprensión. Tenemos un espacio que se llama El Siete Mil, donde ahí estamos participando todas las organizaciones nacionales de la minería, donde estamos los subcontratados, están los supervisores tanto de la minería privada como estatal, los trabajadores de planta de la minería privada y estatal, y hemos empezado a conversar, por ejemplo, sobre cómo nos tratan de generar divisiones. Por ejemplo, ganamos hasta cuatro veces menos que lo que gana un trabajador de planta, pero en la conversación nos empezamos a dar cuenta que al final de mes, tanto el de planta como el trabajador subcontratado llega con las mismas cinco lucas. Y eso porque tenemos un modelo que incentiva el consumismo, que incentiva el endeudamiento. Lo más seguro que a Patricia le pasa lo mismo; el nivel de endeudamiento que tienen los doctores es mucho mayor que los técnicos de la salud, pero están endeudados igual. Hay una lógica que al final hemos ido dando cuenta que es una cuestión estructural que tiene que ver con los valores, que como para ellos esta doctrina que viene de la dictadura y la lógica del enemigo interno. El cómo ellos la han llevado a todos los espacios para poder mantenernos desarticulados. Esto nos va a servir para ir dando cuenta e ir asumiendo cosas que teníamos los trabajadores antes, porque en esta búsqueda cuando ingresamos al movimiento sindical, hemos vivido un proceso súper complejo, y a veces decimos que hay que construir un nuevo sindicalismo, pero nos vamos hacia atrás, y las lógicas de explotación, de desorganización eran exactamente las mismas. Lo conversamos con los trabajadores y, por ejemplo, si lo analizamos desde las salitreras, ¿Quiénes eran los dueños de las pulperías? Las mismas mineras. ¿Quiénes eran los que nos entregaban las casas habitaciones? Las mineras. Se nos pagaba con fichas para poder cambiarlas en las mismas pulperías. Hoy los trabajadores en qué situación están. ¿Quiénes son los dueños de los grandes retail de alimentación? Son exactamente los mismos. Claro, hoy no pagan con fichas pero tenemos las tarjetas, Cencosud. Los métodos de sometimiento y esclavitud son exactamente los mismos. Cómo vamos recogiendo y haciendo síntesis y rescatando las raíces del movimiento sindical para ir haciendo frente a esta dictadura del capital rentista en nuestro país.
Yani Aguilar. Quiero hacer una pregunta a ambos porque tenemos ad portas de la Huelga General del 30 de abril. En los trabajadores de la salud con este arduo trabajo de atender pacientes y estar agobiados, cuánto se ha afectado en ellos esta lucha reivindicativa y cómo vamos a enfrentar esta huelga.
Patricia Valderas: Sin duda lo estamos enfrentando con la misma convicción de seguir o empezar un trabajo que tiene que tener como resultado el que hoy día no es el tema del 10%, hoy día es todo lo nefasto que ha sido este gobierno, lo que hemos perdido los trabajadores durante este tiempo porque no hemos avanzado. Significa que vamos a demostrar nuestro descontento, el que muchos trabajadores pierden su empleo, y nosotros que tenemos un empleo asegurado, también se debilita en el hogar, porque ya no hay más entradas de dinero, solamente una persona que está trabajando. La mala forma, la mala gestión del gobierno, el no entregar lo suficiente para que los trabajadores puedan quedarse en la casa y no se contagien. Ellos nunca han mirado desde ese punto de vista, han mirado cómo podemos hacer para que sigan trabajando, que la gente se pueda cuidar un poquito pero que siga trabajando, que sigan yendo al trabajo en el Metro y contagiándose. Piensen ustedes que desde el principio el ministro Mañalich dijo que lo que ellos pretendían con estas políticas de salud era que todos nos contagiáramos lo antes posible para poder salir del tema. Una ignorancia de parte de él, pues después sabemos que se puede contagiar más de una vez. Por tanto esas políticas que tenían ellos de contagio de rebaño, no les resultó, fue el primer error que cometieron.
Obviamente que estamos reclamando y hacemos presente los errores que ha cometido este gobierno, que tiene que ver con la impotencia que sienten los trabajadores, el cansancio que sienten. Esta no es una huelga como los paros que nosotros estamos acostumbrados a hacer como sector, en que estamos con la gente hasta que conseguimos el objetivo si hay un problema de reivindicación o de arreglar algo en un hospital, de presupuesto. Estamos en paro hasta que podamos efectivamente arreglar eso, y hay paros verdaderos, salimos a la calle y estamos protestando, hacemos marchas. Hoy día sin duda no vamos a poder hacer eso porque tenemos un 30% de los trabajadores de la salud que están afuera por licencia médica, y son los trabajadores que tienen un respaldo de contrato de titular. Hoy día estamos funcionando con la mayoría de honorarios. Una persona que está a honorarios y que está cansada y reventada, si la sacamos a la calle y le decimos paremos, es casi imposible. Hemos tenido que inventar nuevas formas de movilización, nuevas formas de protesta, pero no dejando de atender porque no sería lógico que siempre que hablamos de la salud y proteger a nuestro pueblo, hoy no podemos desproteger y atender en los hospitales porque estamos en una pandemia. Pero sí tenemos formas de protestar frente a los hospitales, de rayar todo, metiendo ruido. Los dirigentes que podemos movilizarnos protestando frente a los servicios de salud, frente a las gobernaciones e intendencias. Esas son las características que nos estamos dando porque los tiempos que vivimos nos obligan a pensar en cosas nuevas, cómo le decimos al gobierno que lo está haciendo mal, que sigue cometiendo errores, que el pueblo no quiere que sigan cometiendo errores. Que estamos diciendo basta a este gobierno que nos tiene arrinconados, que nos tiene enfermos, que está matando a la salud, que está matando al pueblo. Eso es lo que nosotros con esta huelga general queremos expresar, el malestar y descontento. Decirle al Presidente que deje de pensar como un rico de este país y por favor piense por los pobres. Como en algún momento dijeron ellos que no tenían idea que había pobres, que no tenían idea que había hacinamiento. Entonces que vayan a los hospitales públicos, donde a veces faltan hasta guantes para los médicos. Vayan y vean la realidad del país que no es la de ellos que son personas ricas, personas a las que no les falta nada. Deben ser más empáticos. A este Presidente la falta empatía, le falta ver el dolor del pueblo para poder tomar decisiones. Nosotros con esta huelga queremos representar que estamos descontentos, representar que queremos cambios en la gestión que está haciendo este presidente.
Manuel Ahumada: Creo que Patricia lo refleja muy bien. Hay que recordar la huelga del doce de noviembre y la característica que le da una huelga de trabajadores. Creo que el pueblo nunca va a perjudicar al pueblo. No solamente en este momento de la pandemia. Como bien decía Patricia, los trabajadores de la salud se han movilizado siempre con huelgas y paros efectivos, pero nunca poniendo en riesgo la salud de la población y siempre cuidando a su pueblo, cuestión que no la tiene un gobierno empresarial como el de Piñera.
La jornada del 30 tiene características de protesta y hay mil formas de protestar. Mil formas de paralizar, y aquí no estamos inventando ni la pólvora, ni la rueda. Recordemos que en dictadura cívico militar teníamos que enfrentar las asambleas con los militares dentro, pero aún así buscamos las distintas formas de organización, de movilización y protesta para poder manifestar con el sentido de afectar donde más le duele a quienes le están haciendo daño al pueblo. Eso es. Nosotros no vamos a ir a hacer una jornada que le haga daño a nuestro propio pueblo, si no que afectar a quienes hoy día le están haciendo daño al pueblo. Más detalle de eso sería advertir.
Yani Aguilar: Les quiero agradecer; Patricia, Manuel, por este tiempo que se han dado en medio de tantas reuniones y jornadas, muchas de ellas virtuales y que nos tienen un poco cansados. Agradecemos haber participado de “Debates del Siglo”. Recuerden que pueden seguir esto por Youtube, volver a ver esta entrevista, revisar cada uno de los conceptos que cada uno de estos dirigentes nos han regalado. Véanlo en las páginas de Facebook de El SigloChile y el Facebook NuevoNorteFM.
*Publicado originalmente en El Siglo*