Apoyo a los estudiantes movilizados y repudio actitud de Zalaquet

En el contexto de las últimas movilizaciones de los profesores, lo que se inició como la demanda del pago de una deuda justa (bono SAE), ha conducido a la profundización del debate de la necesidad por terminar con la municipalización de la Educación, como también el cuestionamiento a la autoridad ministerial por las deficiencias a la hora de facilitar y resolver los conflictos suscitados.

Lo anterior, sumado a las movilizaciones iniciadas por estudiantes del Instituto Nacional el día ayer, una vez más muestran la incapacidad presupuestaria y administrativa de los municipios para seguir administrando la educación.

Para nadie es desconocido que Educación Municipal enfrenta hace años una profunda crisis, de financiamiento y de calidad, es por esta razón que me parece plausible la reflexión que hacen nuevamente los secundarios, en relación a que la educación vuelva a manos del Estado, y de esta manera asegurar el derecho a una educación de calidad para todos los chilenos. También me parece justa esta reflexión y movilización que se está realizando, sobre todo cuando se pone en tela de juicio -por algunos Alcaldes y miembros del Gobierno- la legitimidad de defender, proteger y mejorar la educación pública en nuestro país.

Con estas nuevas movilizaciones, queda claro que la aprobación de la LGE no conforma a los estudiantes, en tanto se consagra la exclusión, y la libertad de enseñanza por sobre el derecho a la educación, permitiendo el lucro en los colegios y liceos con dinero del Estado.

Expreso mi solidaridad con los estudiantes del Instituto Nacional, y rechazo profundamente la actitud del Alcalde de la Municipalidad de Santiago, Pablo Zalaquet, quien antepone la autorización al desalojo del recinto educacional antes que el diálogo que permita la resolución del conflicto denunciado por dichos estudiantes.

Por todo lo anterior, hago un llamado a las autoridades del país, a abrir un debate serio, responsable, participativo y resolutivo en torno a la educación, para que el Estado asuma con mayor protagonismo su rol, y asegurar de este modo una Educación Pública, laica, pluralista y de calidad para todos los chilenos y chilenas.

Claudia Pascual Grau