La fecha de inscripción de las candidaturas presidenciales y parlamentarias está por cumplirse y una vez más estamos ante un escenario conocido: numerosos candidatos que se oponen al modelo imperante, cada cual tirando para su lado. En la otra vereda, Alianza y Concertación sobándose las manos, porque saben que nada amenaza su hegemonía.
Hoy día, gracias a la inscripción automática, contamos por primera vez con una masa electoral habilitada para votar que, si se lo propusiera, podría cambiar la historia. Para eso indudablemente hay que convencer a esos votantes, pero más importante aún que eso es construir una opción electoral con reales posibilidades de triunfar. Esa opción evidentemente NO ES la de una infinidad de candidatos dispersos y, para colmo, torpedeándose entre ellos.
Quienes nos oponemos al modelo imperante tenemos sin duda distintos conceptos de lo que consideramos nuestra sociedad ideal, sin embargo cuando se trata de definir qué es lo que definitivamente no aceptamos del modelo imperante, las opiniones convergen en forma casi absoluta (no tenemos muy claro qué es lo que queremos, pero definitivamente sabemos lo que NO QUEREMOS ni estamos dispuestos a seguir tolerando).
La pregunta obvia entonces es: ¿Por qué no puede ser posible una opción política alternativa unitaria (priman las ambiciones personales por sobre el objetivo común)?
Tenemos por delante 10 días cruciales para dar un golpe político contundente al duopolio: anunciar el día 1 de julio al candidato presidencial alternativo unitario. SÍ SE PUEDE, en el camino se arregla la carga.
Evidentemente se requiere para este desafío a una persona capaz, en el más amplio sentido de la palabra, carente de ambiciones personales y con habilidad para liderar, aunar criterios y construir consensos, que no se le puedan sacar trapitos al sol, pero además, que no genere rechazo en ningún sector (tampoco entre la mayoría de los adherentes tradicionales del duopolio). Esa persona está, se llama ALFREDO SFEIR YOUNIS. Con todos los demás candidatos alternativos en puestos de responsabilidad detrás, esta opción unitaria SÍ TIENE PESO Y FUTURO.
Señora y señores candidatos alternativos: la misión está definida, DE USTEDES DEPENDE.
Esperando no tener que soportar otros 4 años de autismo neoliberal en el gobierno, les saluda fraternalmente
Un chileno indignado (que quiere dejar de estarlo)
Walter von Bischhoffshausen
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Reveniu 
