Carta al ministro de Defensa Francisco Vidal

Cuando se encontró culpable a algunos uniformados, del degollamiento de los compatriotas  Parada, Nattino y Guerrero, los Ministros de la dictadura decían que “esos no representaban a las Fuerzas Armadas”


Autor: Director

Cuando se encontró culpable a algunos uniformados, del degollamiento de los compatriotas  Parada, Nattino y Guerrero, los Ministros de la dictadura decían que “esos no representaban a las Fuerzas Armadas”.

Cuando Pinochet estaba detenido en Londres, todos ustedes juraban a pie juntillas que si era devuelto a Chile, sería juzgado por tribunales chilenos sin embargo, Pinochet murió sin pagar por sus delitos, a sabiendas de que era un ladrón y que de puño y letra mandó a matar. El actual candidato a la presidencia Eduardo Frei habló con el Rey Juan Carlos de España, para pedirle que interviniese en la liberación del dictador. Incluso el que es actualmente Secretario General de la OEA, anduvo golpeando puertas entre los partidos progresistas para pedir un favor político.

Chile compró unos aviones usados a Bélgica, y luego de algunos años quedó en evidencia que había altos mandos de la FACH involucrados en el cobro de dichas comisiones. Hoy hay procesos en tribunales e investigaciones en Chile y Bélgica sobre este asunto, que fue traficado con dinero FISCAL.

Generales chilenos intentaron vender armas a Croacia, al que la comunidad internacional tenía prohibido venderle material bélico, y eso es causa de delito, por lo tanto significa proceso en tribunales.

Chile compró unos tanques usados a Holanda y sucede que hay generales recibiendo miles de dólares, bajo el concepto de “coimas”, y usted tiene la liviandad de manifestar que estos hechos no empañan a las Fuerzas Armadas.

Cuando sostenemos que entre la Concertación y las Fuerzas Armadas hubo acuerdos, son estos los mejores ejemplos de dicha afirmación. Son una suma de verdades irrefutables, una cadena de delitos amparados por los que han sido ministros de defensa, cargo que usted ocupa actualmente.

Chile es hoy un país lanzado en una carrera armamentista que nos avergüenza, cuando constatamos los cuadros de pobreza y marginalidad en miles de personas de nuestra patria.  Nos sentimos culpables de alargar indefinidamente conflictos con naciones vecinas. Nos atañe a todos, que otros países nos consideren belicosos, cuando en realidad no lo somos.

Usted eso lo sabe Señor Ministro, eso se lo enseñaron cuando era Cadete de la Escuela Militar. Cuesta entender el desempeño de este ministerio cuando han pasado por él, personas que suponíamos, que por sostener principios más cercanos a la solidaridad y la justicia social, avanzaríamos para reconstruir un país, pero nada de eso ha sucedido.

Los Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas han amparado institucionalmente a sus pares, que han cometido delitos. Han callado ante los tribunales cuando se les investiga por los crímenes cometidos bajo la dictadura. Pero lo más lamentable es que usted, y sus anteriores en el cargo, han sido obsecuentes, han cruzado la delgada línea de la verdad y la transparencia, bajo el mal entendido argumento del realismo político.

Querer a Chile, no es privilegio ni de los uniformados, ni de la Presidenta, ni de los Ministros, al país también lo quiere el pueblo chileno, pero la ciudadanía les exige que ustedes asuman dignamente sus funciones. Ustedes están ocupando un cargo porque son los millones de chilenos los  que le han entregado la facultad de administrarlo.

Para recuperar la confianza cívica se requieren muchos gestos, reconocerse es algo que dignifica. Y claro, el pueblo chileno debe exigir que el dinero robado, sea devuelto por los oficiales que se apropiaron de él.

Señor Ministro. Hay ocasiones en que sus declaraciones nos recuerdan a los ex Ministros de la dictadura, y puede que aquello nos lleve a creer que nada ha cambiado.

Atentamente

Pablo Varas


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